Huracanes 2020

Servicios de emergencia continúan las labores de rescate en varias ciudades de Florida tras el paso del huracán Milton. Las autoridades han insistido a los residentes a permanecer resguardados mientras se atiende la emergencia.

Entrevistado en Euskadi Irratia, Patxi Beitia ha explicado que ha permanecido en su vivienda, ya que no ha sido evacuado. "No tenemos luz, es de noche, mañana a la mañana veremos las consecuencias", ha advertido. Según Beitia, "todo se mueve aquí".

Ha provocado numerosos tornados, inundaciones de calles y barrios enteros y lluvias torrenciales que han destrozado coches y edificios. Más de dos millones de viviendas y edificios se encuentran sin electricidad en Florida.

El Centro Nacional de Huracanes de EE. UU. ha emitido un aviso de tornados para partes del sur de Florida, al tiempo que insta de nuevo a la población expuesta al embate del huracán Milton, especialmente en la costa oeste, a que evacúe si así lo requiere la autoridad local.

Lejos de debilitarse, se está reforzando en las últimas horas. En Florida, se han reforzado las medidas de seguridad y las autoridades han advertido que es una cuestión de vida o muerte quedarse en sus casas.

La intensidad de Milton ha descendido en las últimas horas de la categoría 5 a la 4 en la escala de Saffir-Simpson, aunque los vientos que provoca, de 250 kilómetros por hora, siguen siendo "extremadamente peligrosos".

El huracán, el quinto de esta temporada en el Atlántico, llegó a Estados Unidos desde el Golfo de México con una carga "extremadamente peligrosa" de vientos, lluvia y marejada ciclónica, que hace que sea potencialmente mortal.

El fenómeno meteorológico, el décimo de este tipo de la temporada en el Pacífico y catalogado como "muy fuerte", está provocando en su avance hacia el norte de Japón lluvias torrenciales, inundaciones, vientos huracanadas y marejadas ciclónicas.

Debby, que alcanzó Florida con vientos máximos sostenidos de 130 km/h, ha causado grandes inundaciones y daños. Además, cerca de 200 000 habitantes del estado se han quedado sin electricidad.

El huracán, considerado de categoría 1, ha dejado sin luz a casi 240 000 personas. Los meteorólogos advierten que la tormenta podría generar inundaciones catastróficas en Florida, Carolina del Sur y Georgia.

El huracán, considerado de categoría 1, ha dejado sin luz a más de 2 millones de personas. Por el momento, al menos dos personas han perdido la vida en Texas como consecuencia de la tormenta.

Los intensos vientos del huracán Beryl, de categoría 4, han causado también daños en la infraestructura de la isla y en el Aeropuerto Internacional Norman Manley de la capital, Kingston. Beryl se dirige ahora hacia el Caribe mexicano.

El centro del huracán se dirige ahora hacia la península de Yucatán, en México. Beryl sienta un "alarmante precedente" porque nunca se había formado a estas alturas de año un ciclón de máxima intensidad en el Atlántico.

Este año el Atlántico tendrá una temporada de huracanes muy por encima del promedio, con la posibilidad de hasta 13 huracanes, de los cuales hasta siete pueden ser de categoría mayor.

El mar Mediterráneo se está calentando a una velocidad mayor que otros mares lo que ha provocado que aumenten los fenómenos extremos muy dañinos en los países de su entorno.

En menos de 12 horas, Otis pasó de huracán de categoría 1 hasta la 5, la más alta de estos fenómenos naturales, con dirección a las costas de Guerrero, donde la comunicación "se perdió por completo", por lo que aún no pueden cuantificarse los daños.

Acaban de regresar de Libia a Vitoria-Gasteiz, y atrás han dejado un panorama dantesco. Los 10 bomberos han estado trabajando sin descanso, acompañados de 8 perros, pero al final, sin suerte.

Miles de residentes de Derna, devastada por el ciclón Daniel, han salido a las calles para protestar contra el Parlamento, controlado por el mariscal Jalifa Haftar -hombre fuerte del país- y denunciar la inacción de las autoridades locales tras el desastre que ha provocado miles de muertos.

El trabajo de los equipos de rescate se está viendo dificultada ante la división de la ciudad en dos partes tras el colapso de dos presas que han vertido más de 33 millones de litros de agua en el centro de la capital, arrastrando zonas residenciales, puentes y carreteras a su paso.

Pertenecen a la ONG Acción Norte y se dirigen a la ciudad de Derna, la zona más castigada por el ciclón Daniel. Esta dotación gasteiztarra ya colaboró  en las tareas de rescate tas el terremoto de Turquía. Como entonces, van con cuatro perros adiestrados en la búsqueda de supervivientes.

El Gobierno de Libia ha calificado la situación en la ciudad de Derna -la más afectada por las lluvias torrenciales- de "catastrófica". Las precipitaciones superaron los 400 mililitros por hora, una cifra que no se había registrado en las últimas cuatro décadas.

Las autoridades han establecido la alerta máxima por el tifón que se acerca con vientos de más de 200 km/h. Se espera que toque tierra entre esta tarde y el sábado por la mañana, dejando fuertes lluvias y tormentas.

Idalia ha dejado una estela de destrucción a su paso por el noroeste de Florida. El huracán, ahora degradado a tormenta, ha provocado inundaciones históricas, cierre de carreteras, viviendas despedazadas y donde todavía más de 260.000 casas y edificios están sin energía.

El ojo del huracán Idalia ha tocado tierra este miércoles en la costa del noroeste de Florida, cerca de Keaton Beach, con vientos de 125 millas por hora (205 km/h), según ha informado el Centro Nacional de Huracanes de EEUU.

El Centro Nacional de Huracanes ha indicado que Idalia se convertirá en un huracán "extremadamente peligroso" al tocar tierra en las costas del estado sureño y ha urgido a las personas que residen en el área a evacuar.

Idalia, que avanza en dirección norte, rumbo a Florida, ha ganado fuerza, configuración y velocidad en las últimas horas. El el Instituto de Meteorología de Cuba ha registrado rachas de hasta 118 kilómetros por hora y esperan que se convierta en huracán.

Además, diez personas siguen desaparecidas en el estado de Rio Grande do Sul, en la parte más meridional de Brasil. El ciclón ha provocado fuertes lluvias y vientos, con las consecuentes inundaciones repentinas y deslizamientos de tierra.