Jesús Prior: 'En mi taller de taxidermia no admitimos animales protegidos'

Jesús Prior lleva más de una década como taxidermista, un oficio directamente relacionado con la caza. Estos profesionales se dedican a disecar, o mejor dicho, naturalizar animales para conservarlos con apariencia de vivos y facilitar su exposición, estudio y conservación. Estudió en Lorenzo Campón, en una escuela de taxidermia de Cáceres y tras ir adquiriendo experiencia en varios talleres y con varios maestros, ahora trabaja en su propio taller en Logroño.

Los animales más comunes que llegan a su taller son los típicos de la zona: el corzo, el ciervo, el jabalí o aves como la perdiz y el zorzal. Prior aclara que no naturalizan ni mascotas ni animales de granja y que, en el caso de ser un animal atropellado en carretera, es la Guardia Civil quién tiene que dar el consentimiento para naturalizar el animal.

En cuanto al hallazgo en Valencia del mayor museo clandestino de animales disecados de España, al profesional le sorprende que, de 1.090 ejemplares naturalizados, 405 de ellos fueran especies protegidas o en peligro de extinción ya que, como dice, en su taller no admiten animales que estén protegidos y entiende que no lo hacen en ningún taller que se dedique a ello profesionalmente.

Señala, además, que el Seprona (Servicio de Protección a la Naturaleza) realiza revisiones rutinarias una vez al año y si tienen alguna sospecha investigan hasta esclarecer el tema. Por lo tanto, antes de juzgar quisiera saber la procedencia de los animales de la colección valenciana y saber si realmente eran o no legal cazarlos en su momento. 'Hay que ver la época, porque igual en esa época era legal cazarlos', defiende.