El desmantelamiento de Garoña comenzará en 2022 y costará 468 millones de euros

ENRESA pretende comenzar en 2022 con los primeros trabajos: el traslado del combustible gastado al almacén temporal de la propia central y el desmontaje del edificio de turbina.

Una segunda fase se iniciará en 2025 y se prolongará durante 7 años, en la que ya se incidirá en las instalaciones radiológicas. Se desmantelará el reactor y se descontaminarán y demolerán los edificios. Un coste de 468 millones de euros –que se financiará con la tasa que abonan las empresas propietarias de las centrales nucleares-, pero en el que no están incluidos los 127 millones y medio que costarán los contenedores que albergarán el combustible nuclear.

Las secretarias generales de los socialistas vascos y alaveses, Idoia Mendia y Cristina González han participado hoy en una charla telemática sobre Garoña, junto al portavoz en el Senado, Ander Gil. Ambas han subrayado el compromiso del ministerio para reactivar la zona y  crear empleo sostenible.

Garoña se encuentra en este momento en la fase transitoria, avanzando en actividades preparatorias, como la caracterización radiológica del edificio de turbina o la puesta de fuera de servicio de sistemas no necesarios para el desmantelamiento.