Los Erte pueden ser la clave para mantener el empleo frente a la crisis

La declaración del estado de alarma el 14 de marzo y la consiguiente paralización de gran parte de las industrias deja caídas notables en el índice de producción industrial en Euskadi. Una disminución de la actividad especialmente significativa en Araba.

La incertidumbre sigue siendo grande en un contexto en que la evolución de los contagios va a marcar el ritmo de recuperación de la economía y ese ritmo la situación del empleo. El resultado final, dicen los expertos, dependerá de qué ocurra con los ERTES.  

La actividad industrial se ha visto reducida en un veinticuatro por ciento en Álava, en comparación con marzo del pasado año. Baja un veintiocho por ciento respecto al mes de febrero y acumula caídas de casi el siete por ciento en el primer trimestre.

Todos los grandes sectores industriales muestran evoluciones negativas en marzo. Son especialmente notables los descensos en bienes de equipo( un veinticuatro por ciento de caída respecto a febrero) y bienes intermedios (con un descenso del diecinueve). Hablamos de fabricación de vehículos, de productos de cahucho y plástico, actividades de metalurgia, o la actividad AERO-naútica.  La industria se contrae, mientras sigue preocupando la evolución del empleo. Todo depende de los ERTES, dice Sara de la Rica, catedrática de economía. La economía, en cualquier caso, sufrirá este año y en el mejor de los escenarios, el año que viene será el del comienzo de la  recuperación.