Objeción fiscal al gasto militar: la herramienta ciudadana contra las guerras

El lunes arranca la campaña de la renta en Álava, concretamente, 193.000 alaveses tendrán hasta el 25 de junio de plazo para cumplir con el fisco. La Hacienda alavesa espera devolver algo más de 159 millones de euros a los contribuyentes y recaudar un total de 119 millones de euros con las declaraciones a pagar en la campaña de renta que comenzará el 8 de abril y concluirá el 25 de junio.

Los impuestos que pagamos como contribuyentes sirven para financiar los servicios públicos: hospitales, medicamentos, operaciones..., escuelas, insitutos y universidades públicas, carreteras, autovías y vías secundarias, servicios sociales, vivienda...

Pero además, con nuestros impuestos se financian las guerras y las industria armamentística, que deja miles de muertos y miles de millones de beneficio.

¿Somos conscientes de que parte de nuestros impuestos se emplea con este objetivo militarista?

Existe una corriente social cada vez más amplia que aboga por la objeción fiscal, un acto de desobediencia civil que consiste en negarse a colaborar económicamente con el Estado en la financiación de partidas como la del gasto militar o el rescate de la banca, entre otras.

Un movimiento estatal que en la CAV se centraliza a través de una treintena de colectivos sociales en la plataforma Eragozpen fiskala.

Setem Hego Haizea es una de las ONGD que está dentro de esta plataforma y que en Araba pone a disposición de la ciudadanía una oficina de información sobre objeción fiscal.