"Mi objetivo es pasármelo bien y levantar bonito"

Lo que ahora es deporte, exhibición y folclore, fueron antes labores diarias unidas al baserri: trabajar la tierra con bueyes, recolectar la cosecha y transportarla, subir los fardos de paja a la ganbara, construir los caseríos y bordas con piedra, talar árboles, fabricar carbón,segar la hierba...

Las modalidades de deporte rural exigen grandes dosis de energía y resistencia. Son auténticas demostraciones de fuerza y fondo físico. Y también técnica.
Una práctica deportiva ligada a la realidad social, cultural y económica de nuestro entorno y que, en los últimos tiempos, está ganando adeptos y adeptas.
Cantera y savia nueva para este deporte que cautiva también fuera de nuestras fronteras.

Hoy queremos hablar del auge del levantamiento de piedra en Araba. Jóvenes harrijasotzailes que entrenan en Gasteiz, en el polideportivo de Aranalde, bajo la batuta de Ibon Abad, entrenador y presidente de Arabako Harri Eskola, la escuela de levantamiento de piedra de Álava.

Este auge de harrijasotzailes en Araba es un hecho. Y también lo es que la presencia de mujeres en esta disciplina ha aumentado en los últimos tiempos. Cada vez vemos más especialistas vascas del levantamiento de piedras, la disciplina más dura de los herri kirolak, que hasta pocos años era exclusiva de hombres.

Sara Jiménez de Aberásturi es un ejemplo de ello. Se acercó al levantamiento de piedra de orma casual y ahora entrena con Ibon con el objetivo de disfrutar de este deporte y "levantar (la piedra) bonito".

Hablamos de tradición, de cultura vasca...pero el deporte rural y el levantameinto de piedra no se practica únicamente en Euska Herria. Hay personas que se sienten atraídas por las diferentes disciplinas de este trabajo rural convertido en deporte, que no tienen ninguna vinculación con la tradición euskaldun. Es el caso de Lucio Doncel, entrenador de levantamiento de piedra vasca en su club deportivo Forjando Atletas de Carabanchel.