Bernedo entre Downing Street y Fuenteovejuna

Bernedo lo ha sido esta semana por una polémica cena, en la que se incumplieron las restricciones de aforo y horario de la pandemia. La errática presencia en el festejo del alcalde, Rubén Martínez, del PNV, alimentó las esperanzas inconfesables en el cuartel general de algún partido de la oposición para cargar la artillería ante la posibilidad de haberse encontrado con el regalo de un Boris Johnson alavés a las faldas de San Tirso.

La nada edificante participación del primer edil, alcalde de vocación y ganadero de profesión, fue corregida con una no menos ejemplar reacción, asumiendo el error cometido y pidiendo disculpas por tomar parte en una celebración que, reconoció, se les fue de la mano. Puso su cargo a disposición de la corporación, que declinó unánimemente   solicitar su dimisión. 

El respaldo de sus propios compañeros de partido estuvo reforzado por algo tan poco inusual como el de otros dos concejales de la oposición, del Partido Popular y Euskal Herria Bildu. Hubo una coincidencia general en que un error no puede invalidar la entrega o anular el trabajo realizado en el pueblo. Quienes desde los prismáticos urbanitas pretendieron ver en Bernedo un festejo a lo Downing Street se encontraron con un Fuenteovejuna de respuesta.

En la polémica cena participaron más de un centenar de personas de un municipio con quinientos vecinos en el censo. Las relaciones políticas en el ámbito municipal y en medios rurales suelen discurrir por parámetros distintos a los de los grandes núcleos urbanos. La vía administrativa será el único cauce para fijar las sanciones por las infracciones cometidas.

Esta semana ha abierto sus puertas el nuevo servicio de urgencias de Txagorritxu. Los tres mil metros cuadrados con 40 boxes, 15 consultas médicas y 18 puntos de observación, equipados con las últimas tecnologías, han llamado positivamente la atención de los primeros usuarios. El nuevo servicio centralizará la atención directa de urgencias en Araba para dar servicio a cerca de trescientas mil personas.

Las quejas han venido de quienes se sienten perjudicados por la reducción a su mínima expresión de las urgencias en Santiago. El Partido Popular ha dado cobijo con carpa incluida a las protestas. Critican lo que a su juicio son recortes en una prestación sanitaria prioritaria en medio de la pandemia. Los partidos políticos que sustentan al gobierno, aún reconociendo que se podía haber mejorado en la comunicación, defienden que lo importante es la calidad en la prestación del servicio sanitario en las nuevas instalaciones, donde se han invertido cerca de cien millones de euros. 

Los argumentos utilizados por una juez en Vitoria, sobre lo difícil que es el euskera, para anular el despido de una interina en el Ayuntamiento de Laudio, que no había logrado acreditar el nivel requerido, han generado una cierta estupefacción. Al margen del veredicto en sí de la sentencia, sorprende que una magistrada, a la que se le supone rigor en el ámbito jurídico, se adentre en jardines academicistas ajenos a su conocimiento y sitúe a la lengua vasca como el quinto idioma más difícil del mundo en una clasificación cuya autenticidad no reconoce lingüista alguno. El Ayuntamiento de Laudio recurrirá la sentencia. 

A quien verdaderamente le aprieta la clasificación y quisiera abandonar los tres últimos puestos de la tabla cuanto antes es al Deportivo Alavés. Los albiazules visitan dentro al Elche, un rival directo. En las manos de Mendilibar está el diccionario futbolístico con el que se espera que el alavés acredite un perfil competitivo que le permita mantenerse en Primera División.