"Somos eurocentristas y deberíamos mirar más a otros lugares del mundo"

Le fascina el tren, probablemente porque le hace retroceder en el tiempo y le lleva a su infancia, un vehículo con el que ha recorrido el mundo y es que el viaje en ferrocarril es un destino en si mismo.

Veinte viajes en tren quedan recogidos en su libro Paisajeros, un relato que comienza en Guatemala, pasa por la India, Bolivia, Noruega, Paraguay o China. Hoy nos acerca al primer tren peregrino hacia La Meca, nos lleva a Samarkanda, a la Ruta de la Seda con sus cúpulas, bazares e hidrocarburos y llega a Irán preguntandose si el petróleo fuera agua.

Especialista en contar historias sigue utilizando el tren para perderse por lugares recónditos y sigue recogiendo vivencias de los protagonistas con los que se encuentra en el camino.