"Los restos de Franco hay que llevarlos a un sitio muy lejano, muy oscuro"

El moderador de este espacio, Ismael Diaz de Mendibil, introduce la cuestión de la seguridad. Lo hace diciendo que, en los 9 primeros meses del año, la Policía Local ha registrado un 3,5% menos de denuncias que en el mismo periodo de 2017. El concejal de Seguridad Ciudadana, Carlos Zapatero, afirma que Vitoria es la capital más segura de Euskadi y una de las más seguras del Estado. Alba Cañadas cree que si hay menos delitos que el año pasado son buenos los datos pero que también es cierto -indica- que de 3 capitales que una sea la más segura tampoco es demasiado decir. Para ella la percepción que tiene la ciudadanía va ligada a las emociones y a las sensaciones. De ahí que aclare que si a uno le han robado la bicicleta y el mes que viene le entran en el trastero, esa percepción va a cambiar y le va a parecer que esos datos no son reales. La colaboradora, a pesar de todo, explica que es cierto que vivimos en una ciudad segura.

A Cristina Bereziartua le ha llamado la atención que haya bajado la tasa de delitos, ya que la sensación que tenía era que sería superior, y se alegra por ello. La contertulia  se pregunta para quién Vitoria es una ciudad segura y se responde que para las mujeres no suele ser tan segura como para los hombres. Y pone el ejemplo de esa medida de los autobuses urbanos de paradas a la carta, lo que demuestra que no hay tanta seguridad, aunque no se haya reflejado en las denuncias.

El periodista plantea las cuestiones a mejorar... Cañadas habla del indicador más objetivo, de que ha bajado el número de denuncias y se pregunta si también el de delitos. Sobre las situaciones a mejorar repite que es una ciudad segura, sí pero menciona la seguridad vial, los desplazamientos de las mujeres en según qué zonas y horarios... A Bereziartua le parece diferente lo de la seguridad vial en comparación con el tipo de delitos que se están comentando. Pero obviar el dato de los delitos de violencia de género, en su opinión, le ha parecido bastante grave.

Diaz de Mendibil cambia de cuestión y pregunta qué hay que hacer con los restos de Franco. Cristina Bereziartua señala que llevarlos a un sitio muy lejano, muy oscuro y que solo tenga acceso su familia, que no sea público. Alba Cañadas aclara que la patata caliente está en determinar cuál es ese sitio lejano y oscuro. Y añade que la familia ha metido un gol estupendo diciendo lo de la Almudena... y que lo deseable es que estuviera en un sitio donde nadie lo supiera. Bereziartua insiste en que no tiene que ser un lugar público, tampoco un lugar conocido y que lo enterrasen en la Almudena le parecería terrorífico.