'No es normal que no haya ni un albergue público en todo el Estrecho'

Maribel vive en El Pelayo, una barriada de poco más de 1.000 habitantes a diez kilómetros de Algeciras, y relata en Radio Euskadi que los vecinos 'siempre les hemos dado agua y bocadillos' a las personas que llegan a sus costas. En esa barriada se habilitó el verano pasado un centro de menores en un antiguo club de alterne.

Ilargi Mayor, una pamplonesa que se trasladó hace diez años a la zona del Estrecho para colaborar con la ONG Caminando Fronteras, nos enumera la deficiencias, 'falta de profesionales, de recursos, de plazas..'.

La improvisación de una estancia para los menores no acompañados se repite en Jerez. Allí, un antiguo hotel se reconvirtió para acoger a decenas de menores. Paco Cuevas, de la Red de Apoyo a los Inmigrantes explica que allí las denuncias también han sido constantes. 'El centro está masificado, no se han escolarizado durante bastante tiempo, no se han atendido demasiado bien sus necesidades de alimentos y ropa'.

Por otra parte en el cementerio de Tarifa, por ejemplo, el enterrar personas, la mayoría sin identificar, es algo constante desde hace 30 años.