La dama pintada: una mariposa americana en Euskadi

Así suena el revolotear de una mariposa cuando se amplifica su aleteo unas diez mil veces para hacerlo audible. Un sonido con el que viajamos hoy hasta los bordes del pantano de Ullíbarri-Gamboa, en pleno corazón de la Llanada Alavesa, donde conoceremos a un nuevo inquilino que desde hace poco forma parte de entomofauna vasca: la dama pintada americana o Vanessa virginiensis.

Esta bella mariposa de tamaño medio y alas de color castaño por encima y marrón brillante con ocelos grandes por debajo, es nativa de América, aunque también la podemos encontrar en las islas macaronésicas de Madeira y Canarias, así como en el extremo sudoeste de Europa.

Y es desde estas regiones desde donde se ha ido desplazando poco a poco hacia el este, primero Portugal, luego Madrid, Huesca o la costa levantina, hasta llegar a Euskadi, donde ha sido localizada por personal de ZERYNTHIA, la Asociación Española para la Protección de las Mariposas y su Medio.

Tal y como reza el artículo publicado en la revista galega Arquivos Entomolóxicos, investigadores de esta asociación documentaron el año pasado la presencia de esta especie americana en Álava y en Gipuzkoa, deambulando en rodales de su planta nutricia: la "hierba de los pantanos", una mata herbácea, anual, de escasa altura y revestida por unos tallos erectos de aspecto algodonoso.

Aunque su presencia en la península ibérica data de 1948, cuando se documentó en Portugal, ha habido que esperar 75 años para encontrarla aquí. Y eso que hablamos de una especie que destaca por su notable capacidad migratoria, pero más ignota que la mundialmente conocida mariposa monarca, esa otra mariposa americana que lleva cada año a millones de ejemplares a migrar desde Canadá hasta el centro de México.