María Iraburu, rectora de la UNAV: "Nuestras matrículas son más caras de lo que a mí me gustaría"

Dice que nunca estuvo en su cabeza ser rectora, pero el pasado mes de enero María Iraburu Elizalde (Pamplona, 1964) se convertía en la novena académica y la primera mujer al frente de la Universidad de Navarra (UNAV) en 70 años de historia de la institución. Desde entonces, ha encadenado "semanas intensísimas, pero bonitas", en las que tampoco ha querido dejar de lado su labor como Profesora titular de Bioquímica y Biología Molecular. Iraburu dice haber descubierto que "las horas de docencia son de energía positiva", y que le ayudan a afrontar el resto del día.

Mujer y liderazgo

El porcentaje de mujeres al frente de los cargos de responsabilidad en el sistema universitario sigue sin superar el 20 %. Estamos ante un problema "multifactorial" a juicio de Iraburu. "En cuanto al porcentaje de rectoras, por ejemplo, hay que mirar no cuántas mujeres hay en el mundo académico sino cuántas tienen carreras profesionales suficientemente desarrolladas". Otra cuestión a tener en cuenta son "los sesgos involuntarios, que afectan tanto a hombres como a mujeres". María Iraburu llama a actuar en todos los niveles para paliar esta brecha: "Desde la educación de las niñas, para que ninguna niña que tenga ilusión por hacer una carrera científica piense que no es para ella, hasta proteger las carreras de las estudiantes que optan por hacer de la ciencia su profesión; y enseñarles a manejarse en un mundo que es un poco más difícil para ellas".

Docencia e investigación

Ligada a la UNAV desde su etapa de estudiante, María Iraburu ha aseverado que le gusta imaginarse la universidad "como si fuese una escuela de exploradores". Explica que "es muy distinto que te dé clase alguien que conoce los sitios porque, como mucho, ha viajado por ellos o los ha visto en otros libros, que alguien que está explorando en la frontera del conocimiento: Eso es un profesor universitario, una persona que conoce bien los límites del conocimiento y sabe mirar un poco más allá. Eso enriquece la docencia y esta, a su vez, enriquece la investigación porque te obliga a estar al día y te pone en contacto con talento joven que, muchas veces, te cuestiona tus propios planteamientos".

Como rectora, entre otros retos, Iraburu confía en potenciar el programa de becas y cumplir el sueño del fundador de la UNAV: lograr que "nadie deje de venir a esta universidad por dificultades económicas". Reconoce que las matrículas de la UNAV son "más caras" de lo que le gustaría, pero recuerda que "según las circunstancias familiares de cada estudiante los precios varían".