"Lo que se va a quedar por el camino es la salud mental de nuestras compañeras y la calidad de la atención"

El número de contagios por Covid-19 sigue disparado en Euskadi y la presión hospitalaria aumenta de forma exponencial. A viernes, 17 de diciembre, son 306 las personas ingresadas en planta y 99 en las Unidades de Cuidados Intensivos. Osakidetza ha pasado del segundo al tercer escenario del plan de contingencia de las UCI, lo que supone incorporar 146 nuevas camas de críticos, hasta alcanzar las 427. Asimismo, el Departamento de Salud ha incrementado el número de puntos para citas diagnósticas y ha duplicado los equipos de la red de rastreo.

Durante el pleno de control al Gobierno, la consejera Gotzone Sagardui insistía en que Osakidetza "no dejará a nadie atrás", algo que pone en duda el sindicato de enfermeras SATSE. Su portavoz, Amaya Mayor, ha advertido en Distrito Euskadi que "lo que se va a quedar por el camino es la salud mental de nuestras compañeras y la calidad de la atención" a la ciudadanía "en cuanto al tiempo que se les dedica, la accesibilidad que tienen al sistema sanitario o lo que tienen que esperar en colas y en llamadas para ser atendidas y atendidos". En plena sexta ola toca priorizar, apunta Mayor: "La Atención Primaria, por ejemplo, deja de atender paciente crónico en sus seguimientos y sus consultas de rutina, para acometer pruebas diagnósticas, test de antígenos, vacunación... Al final se ven afectadas las personas más vulnerables, los pacientes pluripatológicos crónicos y polimedicados cuentan con menos oportunidades para contactar con su médica de familia, enfermera o matrona".

Patxi Nicolau, delegado de ESK en Osakidetza, considera que "en casi dos años de pandemia, ni el Departamento de Salud ni Osakidetza han aprendido de sus errores". "Quien está en la UCI es la Atención Primaria -asevera- y eso repercute muy negativamente sobre la atención que vamos a poder prestar a nuestra conciudadanía". Es contundente a la hora de afirmar que "la incidencia de esta sexta ola está infravalorada". "Tenemos la plantilla mínima -explica- lo que hace imposible e inviable que hagamos un buen rastreo".