Cada vez nos vigilan más cámaras como drones o las colocadas en los uniformes

El Ararteko pide a las instituciones que mejoren la regulación, gestión y transparencia respecto a los sistemas públicos de videovigilancia. La Policía Municipal de Vitoria-Gasteiz, por ejemplo, cuenta con 600 dispositivos, son 240  por cada 100.000 habitantes, es decir, más del triple que Bilbao y casi un 30 % más que en Donostia-San Sebastián.

En la Comunidad Autónoma Vasca hay unas 4.000 cámaras de vigilancia, cerca de la mitad están gestionadas por la Ertzaintza y el resto por los principales ayuntamientos.

Las hay de muchos tipos, fijas colocadas en estaciones de autobús, centros cívicos, comisarías, pero también hay cámaras cada vez más sofisticadas como drones, báculos o las colocadas en los uniformes de los agentes policiales que empiezan a utilizarse en la Ertzaintza y otros cuerpos policiales.

Son precisamente en estas últimas donde el Ararteko observa vacíos normativos y donde pide establecer un marco regulatorio porque las imágenes de estas cámaras pueden resultar en ocasiones intrusivas.