Jaime Otamendi: "Lo que más recuerdo de ese día es el largo silencio que siguió al atentado"

Ver la película "Maixabel" fue "muy muy emocional" para el periodista Jaime Otamendi, ya que "te enfrenta al pasado, pero no solo a mí, sino a todas las personas que vivimos en este país". El periodista presenció el asesinato de su amigo Juan Mari Jauregi a manos de ETA y ha reconocido en "Boulevard" de Radio Euskadi que, aunque se estuvo conteniendo, empezó a llorar. "Todavía tengo bastantes cosas por las que llorar", ha añadido.

Otamendi ha reconocido que había cosas que no conocía como "el proceso vivido por Luis Carrasco e Ibon Etxezarreta" o los detalles de los encuentros restaurativos.

Otamendi ha relatado lo que sucedió el día del asesinato de Jauregi, "fue un gran error quedar por tercer sábado consecutivo". Jaime Otamendi ha recordado un detalle que no aparece en la película pero que a él le "retumba en la cabeza y es el silencio que hubo en el Frontón de Tolosa después del asesinato". "El Frontón estaba a tope y en 30 segundos se vació y el silencio era total". En su opinión "el guion está muy bien, pero los silencios de la película hablan mucho".

Uno de los pases más especiales e impactantes de la película "Maixabel" es el que se hizo ayer en el interior de la cárcel de Pamplona, en el que casi un centenar de reclusos de la prisión pudieron ver la película y hablar directamente con Maixabel Lasa y la directora Iciar Bollaín. Los presos de ETA que permanecen en esa prisión no quisieron asistir. "Una pena", en opinión de Maixabel, quien preguntó si iba a haber etarras viendo la película.

Pero prácticamente se llenó el aforo covid de la sala de audición de la cárcel. 68 presos, 60 hombres y 8 mujeres, quienes fueron los protagonistas directos del coloquio. Los presos alabaron el coraje de Maixabel Lasa, "eres una mujer muy fuerte, olé tú". Incluso uno de los presos se puso en la piel de Maixabel puesto que su padre fue asesinado por ETA cuando él tenía 5 años.

Los reclusos también mostraban su sorpresa por la capacidad de perdonar de Maixabel, o de empatizar, y hablar con los asesinos de su marido Juan Mari Jauregi, a lo que Maixabel les respondió que "el odio no te deja vivir".