"Tenemos colchón: estamos preparados para hacer frente a una situación más cruda"

El lehendakari Iñigo Urkullu ha manifestado en "Boulevard Informativo" de Radio Euskadi que hay que esperar a los resultados epidemiológicos vinculados con las últimas medidas impuestas contra la pandemia antes de aplicar nuevas restricciones. No ha descartado un confinamiento domiciliario porque “analizamos todas las medidas posibles”. Mantiene “prudencia” el lehendakari porque “estamos haciendo el análisis día a día”.

Urkullu ha fijado el miércoles o jueves como fecha para analizar los datos, coincidiendo con el Consejo Interterritorial y actuar en consecuencia. “Si ahora mismo me pronuncio en ese sentido, va a sonar como una alarma y como que ya nos vamos a tener que confinar”, ha apuntado para no pronunciarse directamente sobre ello.

Ha recordado que el actual decreto del Estado de Alarma del Gobierno de España no incluye la posibilidad de que las Comunidades Autónomas decreten el confinamiento total. Ha manifiestado Urkullu que un nuevo confinamiento “tendría una incidencia” en la economía y que “supondría la necesidad de replantear el ejercicio presupuestario” aunque descarta “recortes”.

Antes del confinamiento, ha mencionado Urkullu que cabe aplicar otras medidas “para preservar la salud y la economía” como el adelanto de una hora en el toque de queda y “el cese de actividades económicas no esenciales a una hora determinada”. Ha insistido en la necesidad de “analizar los recursos de los que disponemos en una situación inquietante y de máxima preocupación”. En relación a la presión hospitalaria Urkullu ha constatado que “estamos en un indicador de 97 camas UCI”, y ha concluido que “tenemos colchón: estamos preparados para hacer frente a una situación más cruda todavía”. Urkullu ha asegurado que desde el Gobierno Vasco analizan la gestión europea “viendo los modelos que podemos adoptar”. Ha mencionado en ese sentido la posibilidad de mantener la educación presencial mientras se suspenden otro tipo de actividades. 

La plantilla de Osakidetza ha crecido un 8,3 % respecto al año anterior, alcanzando los 38.000, ha aseverado el lehendakari Urkullu como respuesta a las movilizaciones sindicales: “estamos mucho mejor preparados de lo que estábamos en la primera ola”. El lehendakari ha recordado que “los presupuestos no son infinitos” y cifra en 340 millones de euros los gastos sanitarios añadidos exclusivamente por la pandemia del SARS-CoV-2. “La pandemia va para largo y debemos saber convivir con el coronavirus”. Iñigo Urkullu ha valorado que tras la primera ola ha habido “una excesiva relajación individual y colectiva”.

Tras un fin de semana de disturbios que Urkullu calificó el viernes pasado de “terrorismo”, ha matizado ahora que no se refería a la “interpretación del código penal”, sino que quería remarcar la gravedad de los sucesos. Sobre la autoría Urkullu ha afirmado que “hay estrategias” y que “habrá que indagar” pero menciona que están implicados personas “de extrema derecha, antisistema y movimientos de ultra izquierdas”