Miura, un vendaval que cumple 50 años en Pamplona

La ganadería de Miura ha cerrado hoy los Sanfermines 2016 con el octavo y último encierro de las fiestas y una corrida en la que ha celebrado sus 50 años lidiando reses de forma ininterrumpida en la plaza de Pamplona/Iruñea.

Un mozo ha creado el único problema de la carrera en la entrada a la plaza. En general, ha sido un encierro rápido y limpio.

Los toros han realizado una carrera rápida y muy limpia hasta llegar a la plaza, a cuya entrada la caída de dos astados ha ocasionado peligro al inicio de la arena del coso.

El encierro se ha saldado, según el balance de los servicios sanitarios, con al menos siete heridos atendidos por los equipos médicos.

En concreto, se han producido tres traumatismos craneales, dos contusiones en miembros, una contusión maxilofacial y una contusión en la columna.

Además, se han producido otras tres atenciones por traumatismos en la plaza de toros.

Los Miura han hecho honor a su fama y han protagonizado un encierro muy rápido, de dos minutos y 18 segundos, lo que ha permitido a los mozos lucirse en la carrera, especialmente en la calle Estafeta.

Puntual, al igual que en los siete encierros precedentes, la manada ha salido de Santo Domingo encabezada por los cabestros y cerrada por cuatro de los bravos, con las primeras carreras de mozos limpias y por el centro de la cuesta.

La manada, muy compacta

En este primer tramo el grupo ha cogido la velocidad que ya no ha dejado en los 850 metros del recorrido y hermanado ha cruzado la plaza Consistorial.

Muy compacta la manada ha atravesado veloz la calle Mercaderes con los cabestros todavía en cabeza, si bien un toro colorado ha tomado la cabeza al llegar a la curva de Estafeta, que ha atravesado sin mayores incidencias, aunque un mozo ha caído y ha quedado pegado a la fachada.

Ya en la Estafeta, con varios miuras encabezando el grupo, la manada ha galopado por el centro de esta mítica calle en la que se han podido ver bonitas carreras, sin mayores problemas para los corredores debido al noble comportamiento de los astados.

Los Miura agrupados por las calles de Pamplona. Foto: EFE

Caída de un cabestro

La torada ha llegado compacta al tramo de Telefónica, con algunos tropezones de mozos y la caída de un cabestro poco antes del acceso al callejón, lo que ha ralentizado la carrera.

Caída sobre un grupo de mozos

Nada más pisar la arena se ha producido el momento de mayor tensión de este último encierro cuando el toro colorado y uno de los cárdenos han caído sobre un grupo de mozos que comenzaban a formar un montón.

Astados y mozos han tardado varios segundos en poder incorporarse y la inercia de su movimiento ha pillado en medio a un corredor que ha resultado trompicado y con la camiseta rasgada por las astas.

Solventado este incidente la manada ha entrado en chiqueros, tras lo que ha sonado el último cohete de los encierros de los Sanfermines 2016.

Con pesos que oscilan entre los 575 kilos de Arenoso y los 635 de Desdelargo, Miura se ha presentado en Pamplona tres toros cárdenos, un cárdeno giron, un negro entrepelado y un colorado bragado corrido codillero.

Por lar tarde los Miura serán toreados en el coso pamplonés por los diestros Rafaelillo, Dávila Miura, quien reaparece por un día para celebrar le efeméride de la ganadería familiar, y Javier Castaño, en sustitución del herido Manuel Escribano.

En sus participaciones en los Sanfermines, los toros de Miura han logrado cinco premios de la Feria del Toro y han sido reconocidos en nueve ocasiones con premios Carriquiri.