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ESTADOS UNIDOS
Tras aprobar el Congreso el nuevo juicio político a Trump, la pelota pasa al Senado
Sin embargo, no parece que el proceso de destitución continúe antes de la investidura del presidente electo Joe Biden el 20 de enero.
O. A. | EITB MEDIA
Euskaraz irakurri: AEBko Kongresuak Trump epaitzea erabaki ostean, Senatuaren esku dago auzia
En Estados Unidos, después de que el miércoles la Cámara de Representantes aprobará un segundo juicio político contra el presidente saliente de EE. UU. , Donald Trump, toda la atención se centra ahora en el Senado, donde parece descartado que el proceso de destitución continúe antes de la investidura del presidente electo Joe Biden el 20 de enero.
Pero de momento, la líder de la mayoría demócrata en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, ni siquiera ha enviado los artículos del juicio político al Senado, un paso necesario para que el proceso de destitución prosiga en la Cámara Alta.
La planificación del juicio en el Senado se encuentra en "etapas muy preliminares", agregó este jueves la representante demócrata Diana DeGette, una de las encargadas del proceso en la Cámara de Representantes.
No se espera que el juicio se reanude antes de que el día 20 se celebre la investidura de Biden, ya que el Congreso se encuentra en receso hasta la víspera y el líder de la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, no planea convocarlo anticipadamente.
Aunque el juicio no supondría la destitución del mandatario, ya que habría entregado ya la Presidencia a su sucesor, una condena supondría para él ser inhabilitado para ocupar cargos públicos, quizá la consecuencia de mayor calado en caso de que Trump aspirase a presentarse a la elección de nuevo en 2024.
Otros privilegios que perdería incluyen una pensión vitalicia equivalente a lo que gana un ministro (unos 220 000 dólares anuales), o quizá su derecho a tener un funeral con honores y ser enterrado, de desearlo, en el Cementerio Nacional de Arlington.
Una condena a Trump en el Senado requiere una mayoría de dos tercios, por lo que los demócratas necesitan el apoyo de al menos 17 senadores republicanos para que la iniciativa prospere, asumiendo que todos los demócratas voten a favor de la condena.