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HURACANES
Unicef alerta del peligro de crisis sanitaria por falta de agua en Centroamérica
Unicef ha solicitado de manera urgente 46,2 millones de dólares para atender a más de 640 000 afectados por los huracanes Eta y Iota, que actualmente no tienen acceso a agua potable.
AGENCIAS | REDACCIÓN
Euskaraz irakurri: Erdialdeko Amerikan ur faltagatik osasun krisia egon daitekeela adierazi du UNICEFek
Unicef ha considerado primordial evitar una crisis sanitaria en Centroamérica que se sume a la de la COVID-19, por la falta de acceso a agua potable de miles de personas tras el paso de los huracanes Eta y Iota. En ese sentido, ha solicitado que se destinen urgentemente 46,2 millones de dólares para atender a más de 640 000 afectados.
Miles de personas permanecen en albergues tras el paso en noviembre de los dos huracanes que dejaron al menos dos centenares de muertos, desaparecidos y graves daños a la infraestructura y a la agricultura de los países de Centroamérica.
El jefe regional de Comunicación de Unicef, Laurent Duvillier, ha expresado que hay muchas familias que lo han perdido todo y actualmente no tienen acceso a agua potable, tanto en sus comunidades arrasadas, como en los albergues a los que han sido llevadas.
"Si hay agua estancada, pero no agua potable, es muy elevado el riesgo que tengamos un nuevo brote que se agregue a la pandemia de la COVID-19. O sea sería una triple tormenta: el huracán, la COVID-19 y nuevos brotes de enfermedades. Es lo que tenemos que evitar", ha explicado. Según Duvillier, ya se han reportados los primeros casos de malaria y hepatitis en varios albergues.
Unicef ha solicitado 46,2 millones de dólares "para cubrir las necesidades humanitarias más críticas de más de 646 000 personas, de ellas 327 000 niños y niñas, afectadas repetidamente por inundaciones y deslizamientos de tierra en Honduras, Nicaragua, Guatemala y Belice". El objetivo de la ONG es conseguir los recursos que servirán para llevar suministros vitales y servicios básicos a refugios y comunidades en las zonas más afectadas en esos cuatro países.
Según el director regional de Unicef para América Latina y el Caribe, Bernt Aasen, ahora mismo los recursos de la organización no alcanzan a brindar asistencia humanitaria y en caso de no hacerlo de manera rápida hay niñas y niños que corren el riesgo de morir de "enfermedades que se pueden prevenir".