Inyección de moral para el Partido Demócrata

Cuando falta un año exacto para las elecciones presidenciales en Estados Unidos, el Partido Demócrata ha recibido una inyección de moral con el resultado de dos elecciones parciales celebradas el martes. Se elegía al gobernador de Kentucky y se renovaba el Parlamento de Virginia. En los dos estados ganaron los demócratas y fueron derrotados los candidatos de Trump.

Falta mucho aún para las elecciones, el Partido Demócrata ni siquiera tiene candidato, pero allí ya todo se analiza con lupa. Y, en efecto, de lo sucedido el martes pueden obtenerse algunas conclusiones.

En Kentucky, Trump le sacó a Hillary Clinton casi treinta puntos de diferencia en las elecciones de hace tres años; sin embargo, ahora el candidato republicano a gobernador, que estaba respaldado por Trump, ha perdido. Pero más sinificativo es aún lo de Virginia. Hace apenas diez años, ese Estado era un bastión seguro para los republicanos.

Sin embargo, ha ido cambiando de tendencia y se ha convertido en votante de los demócratas. Es un Estado que juega un papel bastante importante en las elecciones presidenciales. En 2008, la victoria de Obama en Virginia en las primeras horas del recuento fue el indicador de que Obama podía ganar la Casa Blanca. Seguro que lo de Virginia le ha dejado a Trump muy preocupado.