Cómo interpretar las encuestas de Estados Unidos

Las encuestas a nivel nacional no sirven para nada en Estados Unidos. Lo que importa son las encuestas en unos pocos estados, los que se van a decidir por un puñado de votos.

A cada estado le corresponde un número de “votos electorales” en función de su población: California tiene 55, Texas 38, Nueva York 29, Florida 29, y así sucesivamente. El candidato que saca más papeletas en un estado se queda con todos los votos electorales de ese estado.

El total de votos electorales que suman todos los estados es 538; por tanto, llega a la Casa Blanca el candidato que consigue 270, la mitad más uno. Y puede ocurrir que el que llega a esos 270 votos electorales tenga menos votos reales, menos papeletas, en el conjunto de Estados Unidos que el candidato perdedor.

Eso ya sucedió el año 2000 cuando Bush llegó a la Casa Blanca aunque sacó menos papeletas que Gore en el conjunto de Estados Unidos. Hasta ahora, Hillary Clinton va por delante en las encuestas de los estados más decisivos, salvo en dos: Florida, donde hay casi un empate, y Ohio; pero basta que las encuestas se equivoquen en un estado de los que se inclinan hacia Clinton para que las oportunidades de Trump aumenten mucho.