Aumenta la fuerza de la extrema derecha y los euroescépticos en Europa

La crisis económica y los duros ajustes dictados por la Unión Europea a los países rescatados y las medidas de austeridad impuestas por la Unión Europea al conjunto de sus miembros han provocado el avance de la extrema derecha euroescéptica en las encuestas sobre la intención de voto en las próximos comicios europeos. Las elecciones municipales francesas donde el Frente nacional ha logrado un gran avance han confirmado esa tendencia

Según la última encuesta del Parlamento Europeo, las formaciones de extrema derecha y a los euroescépticos obtendrían 32 escaños, de los 751 que componen la euro-cámara, el 4,26 % de los escaños.

En el caso más favorable, el FN de Francia logrará el 20-24 % de votos, en el Reino Unido el partido para la Independencia el UKIP de Nigel Farage obtendrá entre el 12-15 % de votos y el partido por la Libertad de los Países Bajos, la extrema derecha, obtendría 50 escaños.

En su conjunto europeo, en el mejor de los casos, la extrema derecha y los euroescépticos lograrían 6,5 % del total del Parlamento Europeo, un porcentaje que no se considera relevante para influir decisivamente en las decisiones de esta institución,

Los grupos de extrema derecha son además muy heterogéneos, resultado de los diferentes contextos en cada país. En estas elecciones europeas, a diferencia de otras familias políticas, la extrema derecha ha renunciado a presentar su propio candidato a la presidencia de la Comisión Europea.

Uno de sus retos será formar un grupo parlamentario tras las elecciones de mayo. Se perfilan dos grupos. Por un lado, la Alianza Europea por la libertad, liderada por el Frente Nacional de Francia, en el que entrarían partidos populistas de la derecha radical, como el Partido por la Libertad del holandés Geert Wilders, la Liga Norte de Italia, el Vlams Belang de Bégica, y el UKIP británico.

Y un segundo grupo parlamentario compuesto por una alianza de partidos con reminiscencias neo-fascistas como Amanecer Dorado de Grecia, el BNP (British National Party) y el Jobbik de Hungría.

Aunque el peso de su de su representación en el conjunto de la eurocámara no se espera que sea decisivo, sus mensajes contra la inmigración y contra el proceso de integración europeo serán más visibles, por los que su importancia tampoco se puede minimizar.