Urkullu adelanta las elecciones al 5 de abril

El lehendakari Iñigo Urkullu ha anunciado esta tarde que adelanta las elecciones autonómicas al domingo 5 de abril, que por calendario debían celebrarse en otoño.

En una comparecencia de prensa extraordinaria en la sede de la Presidencia del Gobierno Vasco, el lehendakari ha explicado que adelanta los comicios porque considera que "el clima electoral se ha instalado en Euskadi" haría "muy difícil" aprobar los proyectos que se encuentran en tramitación en el Parlamento Vasco.

Urkullu ha explicado que ha tomado esta decisión en "beneficio de la sociedad vasca", a la que así le ahorra una "campaña permanente de ocho meses" si hubiera mantenido la celebración de las elecciones en otoño.

Ha añadido que de esta manera ya habrá un nuevo gobierno antes de verano, lo que le permitirá encaminar la tramitación de los presupuestos del próximo año. A preguntas de los periodistas, ha reconocido que este adelanto electoral también se ha visto motivado por la "situación general en el Estado y cómo Cataluña podría afectar al Gobierno español y, de rebote, a las demás instituciones" del Estado.

Pero ha insistido en que en su decisión no ha influido la situación en Cataluña, donde se desconoce la fecha de las elecciones autonómicas. "No me puedo ver condicionado por algo que no sé", ha remarcado.

El Gobierno Vasco seguirá trabajando con absoluta normalidad ahora y cuando se encuentre en funciones, y la negociación de las transferencias pendientes con el Estado se va a seguir manteniendo "con el mismo nivel de exigencia y rigor", ha manifestado.

De hecho, ha señalado que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, mantiene su compromiso de definir el día 20 el cronograma de las transferencias pendientes a Euskadi. "Nada cambia para lo que es la relación entre el Gobierno español y el vasco en el ámbito de la relación institucional y de los compromisos que tenemos".

Gobierno de minoría y la relación con Elkarrekin Podemos

Por otro lado, ha puesto en valor el cumplimiento del programa de su Gobierno, que ha diferenciado del programa legislativo, donde se quedan sin tramitar 29 iniciativas legislativas.

Pese a que Elkarrekin Podemos ha tendido recientemente la mano a Urkullu para aprobar alguno de los proyectos de ley del Gobierno, ha insistido en que hay iniciativas que no contarían con su apoyo como la de la reforma de la Renta de Garantía de Ingresos.

Es evidente, ha recalcado, en que en Euskadi está instalada la precampaña electoral, lo que indica que es bueno para la sociedad vasca que se acorte dicha campaña.

El lehendakari ha reconocido que ha estado "muy cómodo" con un Gobierno de coalición entre PNV y PSE pese a estar en minoría en el Parlamento.

Sería deseable, ha añadido, para mayor comodidad de un Gobierno, contar con una mayoría absoluta. "Si fuera monocolor mejor que mejor pero sabemos que eso no es posible en Euskadi y, por lo tanto, la virtud está en la disposición al acuerdo y diálogo entre distintas fuerzas políticas", ha añadido.

Preguntado por el peor momento de su legislatura, el lehendakari ha señalado que actualmente es el del desprendimiento del vertedero en Zaldibar, donde se busca a dos trabajadores desaparecidos.

VÍDEO | Urkullu: "En todo momento he seguido lo sucedido en Zaldibar"

La reforma del Estatuto, aplazada

Por otra parte, Urkullu no ha considerado un "fracaso" de su Gobierno que el Parlamento Vasco no haya logrado aprobar un texto articulado de reforma del Estatuto de Gernika porque, según ha dicho, es un asunto que corresponde al legislativo.

Ha puesto en valor el acuerdo que han alcanzado en la Ponencia de Autogobierno tres de los expertos de los grupos, el PNV, PSE, y Ellkarrekin Podemos, con un consenso importante. "En una legislatura futura hay bases suficientes para que se aborde como texto articulado un texto de nuevo Estatuto". Ello es "un éxito", ha asegurado.

Antes de comparecer públicamente, Urkullu ha comunicado su decisión de adelantar las elecciones a la presidenta del Gobierno de Navarra, María Chivite, y a los presidentes de los Ejecutivos catalán, gallego y español, Quim Torra, Alberto Núñez Feijóo y Pedro Sánchez, respectivamente.

También se lo transmitió al presidente del PNV, Andoni Ortuzar, a la secretaria general del PSE-EE, Idoia Mendia, y a las portavoces de los grupos parlamentarios.

Convocatoria de elecciones y disolución del Parlamento

Después de que Urkullu haya anunciado oficialmente el adelanto electoral, el Gobierno Vasco ha comunicado al Parlamento  su disolución y la convocatoria de elecciones para el próximo 5 de abril.

El secretario del Consejo de Gobierno y portavoz, Josu Erkoreka, ha remitido un escrito a la presidenta del Parlamento Vasco, Bakartxo Tejeria, en la que, por "cortesía", le comunica que el lehendakari "ha resuelto disolver el Parlamento y convocar elecciones, señalando como fecha para su celebración el día 5 de abril próximo".

Esta decisión, recuerda Erkoreka, se plasmará en el correspondiente decreto de disolución y convocatoria que tendrá fecha de este lunes 10 de febrero y cuya publicación se efectuará este martes en el Boletín Oficial del País Vasco, "a fin de que la fecha indicada se ajuste a los plazos prescritos por la legislación electoral".

La ley establece que los comicios deberán realizarse 54 días después de la publicación oficial de su convocatoria.

La oposición cree que las razones son otras

En los últimos días, la oposición, especialmente Elkarrekin Podemos, ha reprochado al lehendakari que renuncie a estos meses de legislatura porque entiende que se podrían aprovechar para sacar adelante leyes que ya están en tramitación en el Parlamento. De hecho, la formación morada se ofreció la semana pasada para acordar con el Gobierno Vasco una serie de proyectos ya en tramitación.

También EH Bildu ha criticado que con este banderazo final a la legislatura el PNV pretende evitar que un posible empeoramiento del escenario económico le pudiera afectar en las elecciones, así como debates en el Parlamento sobre cuestiones incómodas para los de Urkullu y Andoni Ortuzar.

La coalición soberanista se refiere a las filtraciones de exámenes en Osakidetza, la sentencia del caso De Miguel, con varios exdirigentes nacionalistas condenados por corrupción, y las adjudicaciones a dedo de contratos de la Presidencia del Gobierno a empresas dirigidas por un miembro del PNV.

El PP también ha advertido a Urkullu y al PNV que si lo que pretende con su disolución es evitar estos debates en el Parlamento los plantearán en la próxima campaña electoral.