El PNV gana contundentemente las elecciones y logra 29 escaños

El Partido Nacionalista Vasco ha ganado holgadamente las elecciones autonómicas vascas 2016 logrando 29 escaños y ha reafirmado su superioridad mejorando incluso los resultados de la legislatura anterior, en la que obtuvo 27 representantes.

Euskal Herria Bildu se mantiene como la segunda fuerza de la Comunidad Autónoma Vasca y obtiene 17 parlamentarios. La coalición soberanista pierde cuatro escaños con respecto a los comicios de 2012, pero resiste a la irrupción de Elkarrekin Podemos, que se estrena en el Parlamento Vasco como tercera fuerza y con 11 escaños.

La formación morada no ha cumplido las expectativas creadas y prácticamente ha perdido la mitad de los votos que consiguió en las elecciones generales del 26J.

El PSE-EE ha sido el gran derrotado de la noche electoral. Los socialistas vascos han obtenido el peor resultado de su historia y han sufrido un fuerte varapalo: logra únicamente 9 escaños, siete menos que en la legislatura anterior.

El PP ha aguantado el tirón logrando 9 parlamentarios, uno menos que hace cuatro años, pero ha pérdido casi 23.000 votos con respecto a los comicios autonómicos de 2012.

Por su parte, Ciudadanos ha fracasado en su intento de obtener representación en la Cámara Vasca.

Por territorios, el PNV ha ganado en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa con 8, 12 y 9 escaños, respectivamente.

En Araba, la segunda fuerza ha sido el PP con cinco escaños; en Bizkaia, EH Bildu y Elkarrekin Podemos han empatado a cuatro, aunque la coalición soberanista ha obtenido un mayor número de votos; y en Gipuzkoa, el segundo puesto ha sido para EH Bildu con ocho escaños.

El recuento en el territorio vizcaíno ha sido diabólico hasta el final, con un escaño bailando entre PNV y EH Bildu en los minutos finales del escrutinio. Finalmente, este último escaño ha quedado en manos de la formación jeltzale por 80 votos.

La participación en las elecciones vascas del 25S ha sido del 62,26 %.

Posibles pactos

Tal y como se preveía, estos resultados electorales indican que la próxima será una legislatura que necesitará de acuerdos entre las diferentes fuerzas políticas.

El PNV ha logrado una contundente victoria, pero insuficiente para gobernar Euskadi en solitario y, por lo tanto, deberá pactar para que Iñigo Urkullu repita en su cargo de lehendakari.

A los jeltzales les bastaría con el apoyo del PSE, ya que la suma de los escaños de ambos partidos supone la mayoría absoluta (38). Se trata de una opción más que probable, si tenemos en cuenta que Urkullu ya gobernó la pasada legislatura gracias a un pacto de legislatura entre PNV y PSE.

Esta unión se podría ver ampliada hasta los 47 si se incorporase al acuerdo el PP.

Otra fórmula que alcanzaría mayoría absoluta sería un posible acuerdo entre PNV y EH Bildu, que alcanzaría los 46.

Sin embargo, las urnas han dibujado un escenario en el que sería políticamente imposible un gobierno alternativo al PNV, ya que la suma de izquierdas entre EH Bildu y Elkarrekin Podemos alcanzaría únicamente los 28, un diputado menos de lo obtenido individualmente por la formación jeltzale.

Tampoco sería suficiente la improbable adhesión del PSE-EE al pacto. Los tres partidos contarían con 37 escaños, uno por debajo de la mayoría absoluta.