Travellin' Brothers: 'Se prevé un 2016 de lujo'

Hace ya doce años que Travellin? Brothers, los hermanos viajeros, emprendieron, rodeados de ecos del sur de EE. UU., su periplo musical desde Leioa, y, 820 conciertos, cientos de miles de kilómetros y millones de experiencias después, llegan ahora al séptimo recodo en su camino discográfico: ?One day in Norway?.

En este último trabajo, los ganadores del último European Blues Challenge de Bruselas siguen, apoyados en el blues, mirando hacia Nueva Orleans y salpicando sus ritmos y melodías con sonidos góspel, swing, funk, country o folk.

Además, en plena era digital, Travellin? han viajado a Noruega, en busca de un sonido vintage, para grabar en analógico y con todo los miembros del grupo tocando a la vez en la antigua mesa de grabación de los Stax Studios de Memphis, cuyos surcos registraran en su día las melodías de Albert King, Aretha Franklin o Little Milton.

Hablamos con Aitor Cañibano, guitarrista de la banda, sobre este último paso de Travellin? Brothers.

Como se puede adivinar desde su propio nombre, la banda nació con vocación de hacer llegar su música lo más lejos posible, y ya habéis llegado a una multitud de lugares (en su anterior gira visitaron 11 países). ¿Qué ha supuesto para el grupo y para vosotros como músicos haber conocido la música y la escena de todos esos lugares, entre los que se encuentra la cuna de vuestro sonido?

La verdad es que es un sueño cumplido, es un lujo todo lo que hemos viajado y conocido gracias a la música. Tal y como comentas, uno de los objetivos de la banda en sus inicios era viajar y llevar nuestra música a todos los lugares posibles, y la realidad ha superado a la ficción una vez más.

Estos viajes nos han hecho crecer mucho como músicos y como banda, ya que el ver que tu música funciona y conecta con las gentes de lugares lejanos al tuyo, donde nadie te conoce, hace que tu autoestima y la seguridad en lo que haces crezca a pasos agigantados.

Por otro lado, viendo y escuchando a todos los grandes músicos que nos hemos encontrado por el camino, hemos aprendido muchísimo, sobre todo en nuestras dos giras por Estados Unidos.

Musicalmente, partís del blues pero en vuestra evolución habéis ido enriqueciendo la propuesta de Travellin? Brothers con ritmos y melodías del swing, góspel o soul. ¿Qué sonidos va a encontrar el oyente en ?One day in Norway??

Efectivamente, tomamos el blues como punto de partida y nos adentramos en otros sonidos de raíz americana sin miedo y sin complejos. Es algo que venimos haciendo desde siempre: no hemos sido nunca una banda de blues clásico, y quizá esta mezcla es más evidente en los últimos años. Se ha convertido poco a poco en nuestra seña de identidad, en un sonido propio marca de la casa.

En el disco, los sonidos van desde el blues hasta el góspel, pasando por el swing, el funk, el country, el folk, o sonidos propios de Nueva Orleans, todos con nuestro estilo muy personal y de una manera muy natural.

¿Por qué elegisteis Noruega y el estudio Juke Joint Studio para grabar el disco? ¿Qué buscabais en él y, una vez escuchada la grabación, qué creéis que os ha ofrecido?

Desde el principio, teníamos claro que queríamos grabar los seis en directo y tocando a la vez, en una sesión a la vieja usanza?. Buscábamos captar la magia de la inmediatez y aprovechar el momento dulce que atravesamos después de dos años increíbles en gira.

Elegimos este estudio en Noruega por que era el que más se acercaba a lo que buscábamos, e hicimos coincidir la grabación con un viaje que teníamos previsto a un festival en la misma localidad.

Estamos encantados con el resultado. Nuestro punto fuerte es el directo, y creemos que en esta grabación queda patente. Además el ingeniero encargado de la grabación es un experto en este tipo de grabaciones, y el estudio es muy especial, muy vintage, con la mesa de grabación del Studio Stax de Memphis, microfonía original de aquel estudio?

El resultado es magnífico: una mezcla del sonido de aquellas épocas, muy auténtico, con un toque actual gracias a nuestras composiciones. Estamos muy satisfechos del resultado.

Dejáis Gaztelupeko Hotsak y lanzáis este álbum bajo vuestro propio sello, Magnolia Records. ¿Por qué os embarcáis en ello ahora? ¿Qué ventajas e inconvenientes, si los hay, os ofrece esta fórmula?

Lo primero es comentar que en Gaztelupeko Hotsak nos hemos sentido siempre muy bien tratados, ha sido una relación fantástica en la que todos hemos salido todos beneficiados. Su prestigio nos ha ayudado mucho, y para ellos hemos sido probablemente la banda de su catálogo con más ventas, por lo que ellos también han sacado buenos rendimientos a nuestra relación.

En este momento que se encuentra la banda, queríamos tener el control absoluto de todo, incluido el aspecto discográfico. Somos autosuficientes y creemos que para la banda va a ser un paso adelante en su día a día.

'The best is yet to come' es el adelanto del nuevo disco

Una vez el disco esté en la calle, ¿qué le espera por delante a Travellin? Brothers?

Lo que nos espera es lo que más nos gusta, que es llevar estas canciones al directo y mostrárselas a nuestro público tanto como podamos.

Para una banda de directo como somos nosotros, en gira continua, los discos son una excusa imprescindible para cada cierto tiempo ofrecer cosas nuevas, renovar repertorios y plasmar nuestras inquietudes.

Llevamos 12 años girando sin parar, pero siempre hemos intentado grabar material nuevo y renovarnos cada año y medio o dos años. Creemos que es fundamental para crecer como banda y tener cada vez más calidad.

Se prevé un 2016 de lujo, con la agenda casi repleta antes de salir el disco, e incluso con fechas ya cerradas para 2017. El panorama es inmejorable: con la salida del disco, cerraremos muchas más cosas, así que trabajo no nos va a faltar. A día de hoy hay conciertos confirmados en más de 14 países, así que pinta muy bien, somos muy felices y afortunados de poder hacer lo que más nos gusta. Hemos trabajado mucho para ello y así seguiremos.

Parece que la música de raíz americana vive un momento de apogeo en Euskal Herria: Dead Bronco, Los Brazos, Moonshine Wagon? ¡incluso Fermin Muguruza ha grabado su nuevo disco en Nueva Orleans! ¿A qué se debe, en vuestra opinión, este florecimiento?

Puede parecerlo, pero no creo que sea algo de ahora, creo que siempre ha existido una escena de raíz americana.

El tema es que antes tenía menos visibilidad porque en Euskadi durante años se impuso el llamado Rock Radikal Vasco, que prosiguió con el movimiento pseudoheavy en euskera, y parecía que solo existía eso. Han acaparado mucho, y era complicado ver qué pasaba detrás?. Pero eso no significa que no existiera; nosotros podemos afirmar que sí.

Lo que ocurre ahora, en mi opinión, es que esos movimientos muy arraigados en Euskal Herria han perdido fuerza, y la llegada de las redes hace que la gente tenga acceso a lo que se hace fuera y empiece a descubrir que existe algo más y se esté decantando por ello.

En cualquier caso, para los que venimos de épocas complicadas para la música de raíz americana, nos ha servido para luchar y pelear el doble por lo que nos gusta. Si ahora viene un buen momento para la música que nos gusta, lo aprovecharemos y lo disfrutaremos mientras dure, y, cuando pase la moda, no os preocupéis: nosotros seguiremos en la brecha?. ¡como lo hemos hecho siempre!