Tecnología -
REDES SOCIALES
Instagram crea una nueva cuenta para adolescentes con restricciones y más control parental
La red creará la llamada Cuenta de Adolescente para que los padres y las madres tengan más control sobre el contenido que ven sus hijos. Las cuentas de los y las menores de 18 años serán privadas por defecto.
AGENCIAS | EITB MEDIA
Euskaraz irakurri: Instagramek nerabeentzako kontu-mota bat sortu du, murrizketa gehiagorekin eta gurasoen kontrol eta guzti
La red social Instagram ha lanzado este martes su Cuenta de Adolescente, una sesión que ofrece más privacidad y más restricciones que los perfiles tradicionales para los adultos, y solo las personas usuarias de 16 años o más pueden alterar algunas de estas configuraciones. Se van a desarrollar "nuevas herramientas para verificar la edad" de un adolescente.
Según anota la compañía matriz de la red, Meta, en un comunicado algunas de las nuevas restricciones son que "los adolescentes deben aceptar a los nuevos seguidores, y las personas que no los siguen no pueden ver su contenido ni interactuar con ellos", así como una configuración de mensajería más estricta en la que "solo podrán recibir mensajes de las personas que siguen o las personas con las que ya están conectadas".
Meta explica que "los adolescentes tendrán activada una configuración que limita el tipo de contenido delicado (como el que muestra a personas luchando o que promueve las cirugías estéticas) que se pueden ver en secciones como Explorar o Reels".
Los padres y las madres también tendrán información y control sobre el tiempo que sus hijos usan la aplicación y los menores recibirán notificaciones que les avisarán que deben salir de la red si pasan más de 60 minutos al día utilizándola. También se podrá ver a quién le ha enviado mensajes el o la menor en los últimos siete días, pero no el contenido.
El o la menor no recibirá notificaciones entre las 22:00 y las 07:00 horas, y las cuentas serán privadas por defecto.
El nuevo tipo de cuenta empieza a funcionar esta semana en Reino Unido, Estados Unidos, Canadá y Australia, y en la Unión Europea se aplicará a finales de este año.