Sociedad -
Juicio
Pujana murió por la hemorragia de nueve lesiones con arma blanca perpetradas sin "titubeo"
En la undécima jornada del juicio por el asesinato de Pujana, han declarado, entre otros, los dos forenses del Instituto Vasco de Medicina Legal que realizaron la autopsia de la víctima.
EITB Media
Euskaraz irakurri: Pujana, arma zuriz "erabakitasun osoz" egindako bederatzi lesioek eragindako hemorragiak jota hil zen
Un shock hipovolémico debido a la hemorragia causada por nueve lesiones con arma blanca en tórax y abdomen, perpetradas sin "titubeo" y "de forma rápida", fueron la causa de la muerte de la joven Aintzane Pujana la madrugada del 2 de enero de 2021, según autopsia realizada al cadáver encontrado dos días después en una ladera de Aizarnazabal.En la undécima jornada del juicio por el asesinato de Pujana, han declarado los dos forenses del Instituto Vasco de Medicina Legal que realizaron la autopsia de la víctima, así como la que fuera jefa del servicio de genética forense de la Ertzaintza cuando se llevó a cabo esta investigación, además de otros cinco agentes de este Cuerpo que realizaron informes periciales.
Los forenses han señalado que, en una primera inspección del cadáver de Pujana, advirtieron "una serie de datos" que les llevaron a "orientar el caso hacia una muerte violenta de tipo homicida". Según han relatado, el cuerpo presentaba contusiones y hematomas, y marcas de presión y de uñas, como si la hubieran agarrado. Además, presentaba, lesiones y hematomas "compatibles con un intento de defenderse de golpes", y lesiones en tórax y abdomen "compatibles con arma blanca".
Respecto a estas últimas, han señalado que en total encontraron nueve heridas "muy similares", que habrían sido producidas con "un elemento inciso punzante con un solo filo" y que "son vitales", es decir, que la víctima estaba aún con vida cuando se produjeron.
A ello, han añadido que de las heridas de la zona del abdomen se habrían producido "muy rápidamente y en único momento", mientras que las del torso "varían y no tienen tanta profundidad". También han señalado que "no había titubeo" en las lesiones con arma blanca de la zona del abdomen, que "entran en profundidad y de forma considerable" en la zona abdominal, lo cual no coincide con el relato de la acusada que, en su confesión en comisaría, señaló que ella había acuchillado a Pujana "obligada" por el acusado, que habría ejecutado los cortes, sujetándole la mano.
También han añadido que los traumatismos en la cabeza podrían haber sido producidos por "un impacto intenso" contra una superficie, un zarandeo, o por "un objeto romo como un puño", que provocaron lesiones cerebrales "no mortales", lo que le habría causado "una incapacidad de responder a estímulos urgentes como defenderse de una agresión en la que está en juego la vida"
Los forenses también han destacado que no se han encontrado, "como suele ser habitual", lesiones de arma blanca de intento de defensa en manos y brazos, probablemente porque la víctima "estaba con conciencia baja o inconsciente" y "no se movió".A este respecto han indicado que de los análisis toxicológicos realizados se deprende que Pujana, además de haber consumido sustancias estupefacientes en los últimos tres meses, tenía en ese momento una tasa de alcohol en sangre de 2,5 y había consumido ansiolíticos.
Por otro lado, los forenses han indicado que no se encontró ADN de los dos acusados en el cuerpo de la víctima, que estuvo desde el día 2 al 4 a la intemperie en unas condiciones climatológicas muy adversas.
Sin embargo, se encontró ADN del acusado en el bolsillo pequeño y la cremallera de una mochila negra, de la víctima en las manchas de sangre encontradas en una sábana, una manilla, en la lavadora y el colchón de una cama.
También se halló ADN de ella y del acusado en sangre encontrada en el lavabo del establecimiento, así como ADN "compatible" con el acusado en gotas de sangre recogidas en el baño, el fregadero y suelo de la cocina y en una sábana bajera.
La vista continuará este viernes con la declaración de más forenses y ertzainas.