Sociedad -
Real Sociedad-Anderlecht
Quedan en libertad dos de los cinco ultras del Anderlecht detenidos por los incidentes en el Reale Arena
Los otros tres permanecen en dependencias policiales a la espera de pasar a disposición judicial. Están acusados de atentado contra la autoridad y desórdenes públicos. Varios hinchas rompieron la pantalla de metacrilato y lanzaron objetos contra la grada familiar de la Real.
EITB Media
Euskaraz irakurri: Reale Arenako istiluengatik atxilotutako Anderlechteko bost ultretako bi aske geratu dira
Dos de los cinco ultras detenidos tras los incidentes registrados el jueves en la grada visitante del Reale Arena, en Donostia-San Sebastián, durante el encuentro entre la Real Sociedad y el Anderlecht, han quedado en libertad, mientras que otros tres están a la espera de declarar ante el juez.
Durante la primera mitad del partido, ultras del Arderlecht lograron romper la valla de seguridad instalada en la grada visitante y arrojaron objetos, entre ellos asientos, a la grada inferior (grada familiar de la Real). Afortunadamente, nadie resultó herido, pero varias de esas familias, incluidos menores, tuvieron que abandonar sus localidades para garantizar su seguridad.
El árbitro detuvo el encuentro por varios minutos. El resto del estadio afeó a los belgas su actuación, con pitos durante esos minutos de tensión, hasta que finalmente actuó la Ertzaintza.
Horas antes, los aficionados del Anderlecht se desplazaron, escoltados por la Ertzaintza, hasta las inmediaciones del Reale Arena. Los aficionados del equipo belga se trasladaron desde el centro de la ciudad hasta las inmediaciones del estadio, en el barrio de Amara, custodiados por un amplio despliegue de efectivos de la Ertzaintza. En su paseo hacia el estadio encendieron algunas bengalas y profirieron gritos y cánticos.
Además, en la zona de la calle Loiola y la plaza Bilbao se vivieron momentos de tensión, que no llegaron a más, y algunos comercios decidieron bajar sus persianas al paso de los hinchas del Anderlecht.
El Ayuntamiento de San Sebastián tomó medidas especiales de seguridad para el partido entre la Real Sociedad y el Anderlecht, como el corte total de tráfico en las inmediaciones del estadio. Este encuentro estaba considerado "de alto riesgo" por Ertzaintza y Guardia Municipal de la capital guipuzcoana. Estaba prevista la llegada a la capital guipuzcoana de un millar de aficionados del equipo belga.