Sociedad -
IGLESIA CATÓLICA
El Arzobispado de Burgos concede una prórroga a las tres líderes de las monjas clarisas de Belorado y Orduña
Las tres monjas, que fueron las que firmaron la denuncia contra el arzobispo Mario Iceta, deberán comparecer el próximo viernes, día 21, junto a otras cinco monjas citadas ante el Arzobispado de Burgos.
AGENCIAS | EITB MEDIA
Euskaraz irakurri: Ostiralera atzeratu dute Beloradoko eta Urduñako klaratar mojen hiru buruzagien agerraldia Artzapezpikutzan
Tres monjas clarisas de Belorado (Burgos) y Orduña (Bizkaia), entre ellas la exabadesa sor Isabel de Trinidad, han solicitado una prórroga al Arzobispado de Burgos para comparecer ante el tribunal eclesiástico después de que este domingo finalizara el plazo que les marcó la Iglesia y la prórroga les ha sido concedida.
Según han informado fuentes del Arzobispado de Burgos, este órgano eclesiástico ha concedido la prórroga a estas tres religiosas, que fueron las que firmaron la denuncia contra el arzobispo Mario Iceta por abuso de poder, usurpación de representación legal y vulneración del derecho a la libre asociación, y tendrán que comparecer ante dicho tribunal dentro de cinco días, el próximo viernes, día 21.
De este modo, estas tres monjas tendrán que comparecer ante el órgano de justicia eclesial el mismo día en el que están citadas otras cinco religiosas, mientras que dos que recibieron más tarde la citación tendrán más días de margen; las cinco restantes -hasta un total de 15- no han sido requeridas por la Iglesia al no haber participado en esta contienda que mantienen abierta las monjas con el Arzobispado de Burgos.
Como ha argumentado el arzobispado, esta prórroga es "un proceso administrativo" y, terminados esos días, las monjas tendrán que acudir ante el tribunal en "comparecencias individuales"; será entonces, una vez escuchadas a las monjas, cuando "procederá en consecuencia".
Si se decide que son excomulgadas, deberían abandonar el convento.
El pasado 13 de junio se cumplió un mes desde que la comunidad de religiosas comunicó, con un manifiesto católico y una carta pública, su salida de la Iglesia católica para ponerse bajo la tutela de la Pía Unión Sancti Pauli Apostoli, fundada por el falso obispo Pablo de Rojas, excomulgado en 2009.