Sociedad -
Bizkaia
La Ertzaintza detiene a una persona al desalojar una zona ocupada en Berango
Ha sido la tercera vez que la Policía intentaba desalojar el entorno de la casa torre Otxandategi, ocupada por la plataforma ecologista Otxantegi Herri Lurra. La primera tuvo lugar en noviembre y la segunda, el pasado mes de abril. Una persona ha sido detenida y dos han resultado heridas.
EITB MEDIA
Euskaraz irakurri: Ertzaintzak pertsona bat atxilotu du Berangon okupatutako gune bat husteko operazioan
La Ertzaintza ha desalojado este martes la casa-torre Otxandategi de Berango (Bizkaia) y los terrenos ocupados en su entorno. Los activistas que se encontraban en el exterior han realizado una resistencia pacífica y han sido expulsados e identificados uno a uno por los agentes de la Ertzaintza, acusados de un delito de desobediencia. Miembros de Otxantegi Herri Lurra han informado que una persona ha sido detenida, mientras que otras dos han resultado heridas. El detenido se encuentra ya en libertad a la espera de juicio, mientras que los heridos han tenido que ser atendidos en el hospital de Urduliz.
En el interior de la casa-torre también han estado atrincherados otros activistas, algunos de ellos en el tejado, y otro subido en un gran trípode de madera. Todos ellos también han sido desalojados e identificados por la Ertzaintza.
En esta casa-torre del siglo XV y su terreno, varios activistas ecologistas pusieron en marcha el proyecto Otxantegi Herri Lurra hace dos años, en 2022, con el objetivo de desarrollar un proyecto agroecológico que acercase el mundo rural y el urbano y, al mismo tiempo, frenar el proyecto urbanístico que se pretende desarrollar en la zona.
A los pocos meses de ocupar los terrenos, los propietarios denunciaron a los activistas y hubo un juicio contra ellos. Posteriormente, el juez ordenó el desalojo de la zona, que se ha intentado en dos ocasiones: la primera en noviembre del año pasado y la última el pasado mes de abril. En ambos intentos, sin embargo, se suspendieron las operaciones por considerar que la Ertzaintza no disponía de "medios suficientes". Hoy, sin embargo, han vuelto con un gran despliegue policial: 15 furgonetas y decenas de policías con martillos, porras y material antidisturbios.
El medio de comunicación local Hiruka ha denunciado que la Ertzaintza ha negado a sus periodistas informar desde dentro de lo que estaba ocurriendo y les han obligado a hacerlo desde fuera del cordón de seguridad. Ante ello, muchos activistas han denunciado que, sin prensa, los policías han actuado "brutalmente" contra ellos en el desalojo.