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Juicio
Iker Coca declara en el juicio por la muerte de su hermano Santi: "Iban expresamente a por él"
Este lunes han declarado en el juicio por la muerte de Santi Coca varios testigos que vieron la paliza que recibió el joven el 26 de abril de 2019. Han afirmado que no fue una pelea de todos contra todos, sino que se ensañaron contra Santi, y han situado a los acusados en el lugar.
Agencias | EITB Media
Euskaraz irakurri: Iker Cocak Santi anaiaren heriotza argitzeko epaiketan deklaratu du: "Espreski aritu ziren hura jotzen"
Iker Coca, hermano de Santi Coca, fallecido tras recibir una paliza en el exterior de una discoteca de San Sebastián en 2019, ha asegurado en el juicio que intenta esclarecer la muerte de su hermano que las personas que le agredieron "iban expresamente a por él". Ambos se encontraban de fiesta con su grupo de amigos en el momento de la paliza y, según ha explicado Iker, aquello no fue una pelea de "todos contra todos".
Durante su intervención, Iker ha recordado que aquella noche del 26 de abril de 2019, sobre las 5:00 horas, él y dos amigos se acercaron a una persona que presuntamente les había robado un paquete de tabaco, para que se lo devolvieran. Afirma que en ese instante detectó a su espalda mucha "tensión" y "movimiento" y que al girarse vio a "un montón de gente, unas diez o doce personas, dando puñetazos y patadas a su hermano".
Asegura que se acercó para "separarlos" hasta que notó "un golpe" y cayó con su hermano, mientras intentaba "ponerse encima" de él, para "amortiguar los golpes" que le daban. Según el testimonio, él mismo también comenzó a recibir hasta que finalmente el grupo de agresores se dio a la fuga.
Iker Coca ha indicado que "todo ocurrió muy rápido" y luego llegó la ambulancia, mientras él permanecía en "shock" porque su hermano estaba "en el suelo", "no se levantaba" y tuvo "la impresión de que estaba muerto". El hermano de Santi ha identificado en la sala a uno de los inculpados como una de las personas que se encontraba en el lugar, aunque no ha determinado su participación en los hechos.
A lo largo de la sesión de este lunes, han declarado varios testigos, amigos de Iker y Santi, que se encontraban en el lugar de los hechos aquella noche.
Uno de ellos ha ofrecido una versión concordante con la de Iker y ha insistido en que lo sucedido "no fue una pelea, sino una agresión" contra Santi. Ha desvelado que, ante la cantidad de golpes que estaba recibiendo, también él se colocó sobre la víctima para "protegerle", mientras los agresores le agarraban de la cazadora hacia atrás con la intención de seguir propinando "patadas y puñetazos" a Santi.
Otro de los testigos ha comentado que llegó a escuchar a Santi pedir a sus agresores que fueran "de uno en uno" porque le estaban atacando en grupo. A lo largo de su declaración, ha añadido que el sexto acusado, actualmente fugado, golpeaba "mucho y ensañado", hasta el punto de pensar que pegaba "a matar".
También ha declarado otro testigo que presenció lo ocurrido desde cierta distancia. Éste ha reconocido a los cinco acusados que se sientan en el banquillo y los ha situado en el lugar. Ha identificado a tres de ellos como integrantes del grupo que propinó golpes a Santi antes y después de caer al suelo.
Cinco personas se sientan en el banquillo acusadas de la muerte de Santi Coca. Se enfrentan a una petición de 20 años de cárcel, por parte de la Fiscalía y la acusación particular que ejerce la familia de la víctima. Un sexto procesado se encuentra en paradero desconocido, tras haberse dado a la fuga en octubre de 2022.