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La nueva ley de universidades crea las microcredenciales, estudios más cortos para una formación continua
El anteproyecto de la Ley Orgánica del Sistema Universitario (LOSU), que sustituirá a la ley de 2001 y será llevado al consejo de ministros en las próximas semanas, pretende reforzar la idea de que los estudios universitarios "no son para toda la vida".
Eider Garaikoetxea O. | EITB Media
Euskaraz irakurri: Unibertsitate lege berriak titulu laburragoak sortu asmo ditu, prestakuntza jarraitua bultzatzeko
El ministro de Universidades del Gobierno español, Joan Subirats, ha presentado este lunes el borrador de la Ley Orgánica del Sistema Universitario (LOSU), que incorporará las microcredenciales, estudios de corta duración, que no tenga requisitos tan rígidos para reforzar la idea de que los estudios universitarios "no son para toda la vida" y abogue por la formación continua.
El ministro ha revelado que su intención es llevar el borrador al Consejo de Ministros "en las próximas semanas", para que sea aprobado definitivamente en esta legislatura.
Subirats ha insistido en que la LOSU tiene como objetivo "superar la idea de que si has estudiado ya vas a trabajar con esos estudios durante toda la vida" y aboga por seguir formándose y abrir la universidad a la ciudadanía de "todas las edades". "Solo el 6 % del alumnado universitario tiene más de 30 años", ha apuntado.
El borrador también buscará reducir la precariedad laboral de docentes e investigadores y garantizar la financiación del sistema hasta al menos el 1 % del PIB de aquí al 2030.
El proyecto lo hereda el actual ministro de Universidades de manos de su antecesor, Manuel Castells, quien renunció al cargo en diciembre de 2021 por motivos médicos. En estos cuatro meses y medio, Subirats ha realizado "una gira" para "enriquecer" el anteproyecto con las ideas aportadas por rectores, estudiantes, sindicatos, defensorías y grupos políticos.
Uno de los cambios conocidos desde entonces es que la futura ley recogerá por primera vez el derecho al huelga (se cita como paro académico, ya que los estudiantes no son trabajadores), de modo que los estudiantes no se expondrán a una penalización si no asisten a clase o no se presentan a un examen por ese motivo.
Estabilización del profesorado
Entre los principales objetivos de la LOSU, la tercera del Estado español tras el franquismo —la primera fue en 1983, y la segunda en 2001—, es rebajar los contratos temporales en el sistema universitario del actual 40 % permitido al 20 % y subiendo el porcentaje mínimo de profesorado funcionario del 51 al 55 %.
Subirats ha explicado que la LOSU "garantizará" que en 10 años un o una doctor o doctora pueda estabilizarse en la universidad. En concreto, se destinarán cuatro años para la carrera predoctoral y otros seis con un contrato temporal de ayudante de doctor, "por lo que si todo va bien se estabilizará ese puesto en 10 años, lo que ayudará a rebajar la edad media del profesorado permanente" (la edad media de los doctores es de 40 años), según ha destacado el secretario general de Universidades, José Manuel Pingarrón.
En cuanto a la financiación, se plantea el compromiso de destinar el 1 % del PIB a las universidades públicas, que en la actualidad reciben el 0,7 %. Al respecto, Subirats ha dicho que "las comunidades autónomas también tendrán que hacer su parte, ya que no se puede pedir más esfuerzos a la universidad, si no hay financiación" por parte de las administraciones públicas.