Sociedad -
Migración e integración
La población de origen extranjero, la más perjudicada por las crisis sociales y económicas del siglo XXI
Ikuspegi-Observatorio Vasco de Inmigración ha presentado hoy la Encuesta de Población Inmigrante Extranjera de la CAV de 2018. Los datos evidencian que el colectivo, si bien presenta múltiples realidades, continúa, en general, en la precariedad económica y laboral.
O. P. | EITB Media
Euskaraz irakurri: Atzerritar jatorriko herritarrak, XXI. mendeko krisi sozial eta ekonomikoek gehien kolpatuak
Las personas de procedencia africana, personas jóvenes, que llevan poco tiempo en la CAV, personas que no tienen recursos formativos propios, principalmente mujeres, las personas que no tienen ocupación ni facilidad para conseguirla, y que se encuentran en la situación administrativa irregular, son las que, según la Encuesta de Población Inmigrante Extranjera (EPIE) 2018, presentan mayores dificultades de integración entre las personas procedentes del extranjero residentes en Euskadi.
Así lo han explicado los expertos en la jornada que se celebra esta mañana en el Bizkaia Aretoa de Bilbao organizada por Ikuspegi-Observatorio Vasco de Inmigración en colaboración con la Universidad del País Vasco y el Departamento de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales del Gobierno Vasco.
Hoy se analiza el informe Las tendencias y los retos en la integración de la población inmigrante en Euskadi, un informe basado en datos de 2018 y que, por lo tanto, no incluye los efectos de las crisis posteriores al 2018 -la del Covid-19 - ni la recesión económica posterior. Sin embargo, estos datos sirven para conocer la situación de las personas que han venido desde el extranjero a Álava, Bizkaia y Gipuzkoa en los últimos años.
En dicha encuesta se analizan datos sobre aspectos como la situación socioeconómica, salud, educación, vivienda o participación o exclusión social. Los datos de 2018 mostraron que, en relación a la situación socioeconómica, el colectivo de población de origen extranjero continúa en 2018 en situación de precariedad económica y laboral, sufriendo especialmente las consecuencias de las crisis sociales y económicas que han afectado a Euskadi en el siglo XXI. En este sentido, el informe subraya que es importante superar la desigualdad socio-económica "que afecta al colectivo de población de origen extranjero, en especial entre la población más joven y la propiamente infantil".
Por otro lado, en cuanto al acceso al empleo, aunque en 2018 se aprecian algunas mejoras, las oportunidades siguen siendo diferentes y los trabajos que encuentran son precarios en comparación con la población autóctona. Las mujeres, jóvenes y personas procedentes de África son las más afectadas en este aspecto.
En cuanto al ámbito residencial, los datos de 2018 muestran quela imagen de la infravivienda asociada a la inmigración no tiene sustento en los datos; no se identifican carencias como aglomeración de personas y se observa que prácticamente todos los hogares cuentan con equipamiento básico.
Sin embargo, las personas en peor situación residencial son las familias monoparentales (principalmente con la madre), las personas que llevan poco tiempo empadronadas en la CAE y las personas de origen extranjero en situación administrativa irregular.
En cuanto al origen, de nuevo son las personas procedentes de África (Senegal, Magreb y resto de África subsahariana) y Bolivia las que se encuentran en peor situación residencial que las demás, mientras que las procedentes de Europa y China presentan mejores condiciones residenciales.
En cuanto a la salud, los datos del EPIE 2018 muestran que la población de origen extranjero presenta, en general, un buen estado de salud, si bien se observa un empeoramiento respecto a los datos anteriores, con algunas excepciones en función del origen. Las mujeres migrantes, además, gozan de peor salud que los hombres.
Por otro lado, los datos muestran desigualdades también en el ámbito educativo, hay desigualdades en el acceso a la educación y las personas procedentes de Senegal y resto de África son las que presentan peores valores en rendimiento escolar, así como en integración educativa y social.
Además, se observa que, mientras que el aprendizaje del castellano está prácticamente asegurado en todos los modelos lingüísticos, el del euskera sólo está garantizado en el modelo D y tienen menores posibilidades de aprender euskera en el B y, sobre todo, en el A.
Participación e integración
Para entender la integración de las personas de origen extranjero es necesario analizar su participación social y sus relaciones sociales, así como la discriminación y exclusión social. En cuanto a la participación social, los datos muestran que las personas de origen extranjero dan prioridad a las asociaciones lúdicas en detrimento de las asociaciones sociales y políticas. En cuanto a las relaciones sociales, se relacionan en su tiempo libre con todo tipo de personas, tanto autóctonas como extranjeras.
Sin embargo, el estudio concluye que, a pesar de no ser una situación generalizada, una parte de la población de origen extranjero sufre con frecuencia discriminación y exclusión, sobre todo, las personas procedentes de África subsahariana y Senegal. También se observan diferencias en función del sexo, ya que las mujeres de Senegal, Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia y Rumanía sufren mayores tasas de exclusión y discriminación que los hombres.
Realidades heterogéneas
El informe Las tendencias y los retos en la integración de la población inmigrante en Euskadi ha puesto de manifiesto la diversidad de realidades de la población de origen extranjero residente en Álava, Bizkaia y Gipuzkoa y la heterogeneidad del colectivo.
Por ejemplo, las personas de origen asiático, sobre todo las de origen chino, han mostrado un bajo nivel de estudios y una baja integración social, pero tienen una excelente integración laboral y unas tasas de regularidad muy elevadas.
El colectivo latinoamericano, por su parte, presenta una gran diversidad. Frente a los orígenes con mayor integración (Argentina, Chile y Uruguay), destaca el caso de Bolivia, que muestra un mayor número de personas sin estudios, además de dificultades para acceder al mercado laboral.
Finalmente, las personas originarias de África han mostrado los valores más distantes. La población procedente del Magreb cuenta en general con un bajo nivel de estudios y elevadas tasas de paro, con una escasa integración en el mercado laboral de las mujeres. ... ...