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En el décimo aniversario de la muerte de Iñigo Cabacas, la herida sigue abierta
Han pasado diez años desde que un pelotazo lanzado por la Ertzaintza acabase con la vida del joven Iñigo Cabacas. Tras pasar cuatro días en coma, falleció el 9 de abril de 2012.
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Euskaraz irakurri: Iñigo Cabacasen heriotzatik hamar urte bete direnean, zauriak itxi gabe jarraitzen du
A punto de agotarse todos los caminos para la justicia y sin poder suavizar la falta de joven Iñigo Cabacas, el único consuelo de la familia ante el sufrimiento es el calor de la gente. Así, la familia del joven ha empleado el homenaje en el aniversario de su muerte para dar las gracias a todas las personas que les han acompañado. Oier Amorrortu, primo de Iñigo Cabacas, ha desgranado en Euskadi Irratia las vivencias que le ha generado el suceso, así como la situación actual de la causa.
Después de múltiples altibajos, el camino de la justicia sigue cerrado en el Estado español. Se le impuso a un agente de la Ertzaintza una condena de prisión de dos años que no va a tener que cumplir, mientras que el resto resultaron absueltos, y la familia ha recurrido a los tribunales europeos. Por otro lado, en diciembre se supo que la Ertzaintza también ha cerrado su investigación interna. La familia ha denunciado repetidas veces la actitud de las instituciones.
En el décimo aniversario de su muerte, la iniciativa popular 'Iñigo Gogoan' ha organizado un homenaje en el lugar del suceso, en la plaza Kirrukili de Indautxu (Bilbao).