Sociedad -
Juventud y emancipación
La crisis de la covid-19 hace caer la emancipación juvenil a la cifra más baja desde 1998
Solo el 15,1 % de los jóvenes de Álava, Bizkaia y Gipuzkoa estaba emancipado en el primer semestre de 2021. El porcentaje de emancipación es del 13,8 % en Navarra.
AGENCIAS | EITB MEDIA
Euskaraz irakurri: Emantzipatutako gazteen kopurua 1998ko minimora jaitsi da, covid-19aren krisiaren eraginez
Sólo el 13,8 % de los jóvenes de entre 16 y 29 años de Navarra estaba emancipada en el primer semestre de 2021, y en la Comunidad Autónoma Vasca la tasa de emancipación también es muy baja, ya que se sitúa en un 15,1 %.
Según el informe realizado por el Observatorio de Emancipación del Consejo de la Juventud, hay que remontarse a 1998 para encontrar una tasa tan baja de emancipación y expone esa cifra como "marcador unívoco de la precariedad que la juventud arrastra de forma endémica".
El estudio resalta que, si la crisis de 2008 lastró las trayectorias vitales de una generación, la de 2020, provocada por la covid-19, está teniendo efectos incluso peores, dado que el punto de partida era aún más precario.
La tasa de empleo juvenil subió en el primer semestre de 2021 cinco puntos respecto al año anterior, pero ese aumento no permitió recuperar los niveles previos a la pandemia y, además, la tasa de temporalidad entre los jóvenes aumentó 5,8 puntos, lo que significa que se agravó la precariedad de quienes trabajaban, según destaca en el informe.
En la misma línea, aunque en el primer semestre del año se redujo ligeramente el precio de las viviendas libres, fue mayor la bajada de la capacidad adquisitiva de la población joven, por lo que el coste efectivo de la vivienda para el colectivo (que incluye otros gastos asociados, además de la cuota hipotecaria o la renta del alquiler) aumentó durante el período.
Una persona joven que quisiera emanciparse en solitario en el primer semestre de este año dedicaría, de media, el 81,9 % de su sueldo al alquiler, o debería ajustarse a una superficie máxima tolerable de 29,3 metros cuadrados, según este estudio.
El informe recuerda que los problemas de emancipación de la juventud tienen un carácter estructural, por lo que las mejoras coyunturales del mercado laboral o de la vivienda no suelen mejorar la situación global.