Sociedad -
Erupción volcánica
Los peligros de la llegada de la lava al mar: dificultades respiratorias e irritación en la piel y ojos
Cuando la lava se encuentre con el mar, con una temperatura superior a los 1000ºC frente a los 20ºC del agua, se produce un choque térmico que genera columnas de vapor de agua cargados con ácido clorhídrico.
AGENCIAS | EITB MEDIA
El Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan) ha advertido este lunes de que la llegada de la lava al mar en la costa del municipio de Tazacorte puede provocar dificultades respiratorias, especialmente en personas con enfermedades respiratorias preexistentes y episodios de irritación en la piel y los ojos, en caso de inhalación o contacto de gases y líquidos ácidos.
Con la reactivación de la colada este fin de semana, La Palma se prepara para que la lava alcance el mar. La lengua está a 1,6 kilómetros de la costa y avanza con más rapidez. Se espera que llegue en las próximas horas.
Ante esta situación, lo expertos de Involcan han avisado de que cuando la lava se encuentre con el mar, con una temperatura superior a los 1000ºC frente a los 20ºC del agua, se produce un choque térmico que genera columnas de vapor de agua cargados con ácido clorhídrico (HCl) como consecuencia del importante contenido de cloruro (Cl-) en el agua de mar.
Desde Involcan han precisado que estas columnas de vapor de agua, de un color blanquecino, también contienen a su vez diminutas partículas de vidrio volcánico como consecuencia de la reacción que se produce entre la lava y el agua de mar.
Estas columnas de vapor de naturaleza ácida como consecuencia de la generación de ácido clorhídrico (HCl) representan un peligro local para las personas que visitan o se encuentran en la zona costera dónde se produce ese encuentro entre la lava y el mar.
No obstante, apunta que "no se trata de una columna o penacho volcánico tan energético como el que tiene lugar en el cono volcánico donde se está produciendo un jet de gases volcánicos ácidos que se inyectan a la atmósfera con tanta energía que llegan a alcanzar los 5 kilómetros de altura".
Por lo tanto, el Involcan comenta que las columnas de vapor generadas por el encuentro entre la lava y el mar son unos penachos volcánicos menos energéticos y el régimen de vientos en la zona dónde se producen contribuye a la dispersión de estas columnas.