La erupción del volcán en La Palma deja ya 6000 personas evacuadas y unas 400 edificaciones dañadas

La erupción volcánica que comenzó el pasado 19 de septiembre en la zona de Cumbre Vieja, en la isla de La Palma, ha cumplido este domingo una semana activo, dejando por el momento casi 6000 personas evacuadas y unas 400 edificaciones e infraestructuras dañadas o perdidas.

Las administraciones han puesto en marcha las iniciativas necesarias para ayudar a las familias que han perdido sus casas. En estos momentos, cerca de 800 efectivos de seguridad y emergencias trabajan para garantizar la seguridad de la ciudadanía.

Mientras tanto, la lava que emite el volcán ralentizó ayer, sábado, su velocidad después de que el viernes, tras el derrumbe de la parte superior del cono volcánico, se provocara un aumento de la velocidad, alcanzado velocidades entre los 250 y los 300 metros a la hora.

Así, los científicos han registrado un proceso de deflación en las últimas 24 horas, lo que indicaría una disminución de la presión en el sistema magmático. Sin embargo, estos datos no implican que la erupción se esté acercando a su finalización.

En la actualidad hay al menos tres puntos de emisión simultáneos en el cráter y los dos puntos que aparecieron el viernes en la base del cono, se han fundido en un único punto de emisión.

Al respecto, María José Blanco, la directora Instituto de Geografía Nacional (IGN) en Canarias, ha explicado que a estos puntos de emisión hay que agregar uno más sobre el cono volcánico, así como dos coladas de lava activas, estando la más antigua casi detenida.

Por su parte, el Papa Francisco ha mostrado su "cercanía y solidaridad" a los afectados por la erupción del volcán. "Me uno a todos aquellos que han sido forzados a abandonar sus hogares", ha agregado.