Sociedad -
PROGRAMA DE ACOGIDA
Leiria Vay: "Estoy aquí para denunciar la opresión que sufre el pueblo indígena de Guatemala"
El Programa Vasco de Protección Temporal a Defensoras y Defensores de Derechos humanos ha acogido este año a dos personas. Una de ellas es Leiria Vay García, de Guatemala.
IDOIA ALBERDI ETXANIZ | EITB.EUS
Euskaraz irakurri: Leiria Vay: "Guatemalan indigenok bizi dugun errepresioa salatzera etorri naiz"
Se llama Leiria Vay García, es de Guatemala y está acogida temporalmente en el marco del Programa vasco de Protección Temporal a Defensoras y Defensores de Derechos Humanos. Trabaja en defensa del pueblo indígena y de la tierra madre a través del movimiento Codeca, el movimiento social más fuerte de Guatemala.
Activista incansable de los derechos humanos, afirma que está "en peligro" en su país de origen, y ha responsabilizado a los políticos gobernantes y al poder económico de la "brutal represión" que sufren las comunidades indígenas en Guatemala. En los últimos dos años, 20 activistas de la asociación Codeca han sido asesinados y ninguno de esos crímenes ha sido esclarecido.
Entrevistada en Radio Euskadi, Vay Garcia se ha mostrado muy agradecida con la oportunidad que le ha ofrecido el Gobierno Vasco. "Espacios como este son muy importantes porque nos permiten avanzar en nuestros tres objetivos: denunciar la represión de Guatemala, visibilizar nuestra lucha y generar alianzas internacionales", ha dicho.
El programa, impulsado por el Ejecutivo de Gasteiz y gestionado por CEAR-Euskadi, nació hace una década para proteger a defensores y defensoras de derechos humanos de todo el mundo que vean amenazada su vida o integridad física por la actividad que desarrollan en sus países de origen. Se les ofrece una acogida temporal de seis meses, periodo que les permite a estas personas descansar y fortalecerse física y emocionalmente.
La activista guatemalteca ha criticado duramente "la opresión y criminalización" que está sufriendo el pueblo indígena. "Tras años de un conflicto armado interno, se firmaron acuerdos de paz en Guatemala. Si embargo, el Gobierno abrió la puerta a las transnacionales y con ello se afianzó el sistema neoliberal. El desarrollo que nos prometieron nunca llegó, y las transnacionales empezaron a saquear los bienes naturales de nuestro país. Cuando la comunidad indígena empezó a defender sus derechos, nos mandaron a la policía y al ejército para silenciar nuestras protestas", ha contado.
Denunciar esta situación ha sido y es el principal objetivo de Vay García en estos últimos años, y esa ha sido su misión durante su estancia en Euskal Herria. En breve deberá volver a su tierra y lo hará sabiendo que las condiciones no han cambiado: "Allí, las condiciones siguen siendo las mismas para nosotras, pero volveré. No podemos estar permanentemente huyendo. Queremos cambiar el sistema y tenemos que luchar".
30 personas acogidas en 10 años
Desde que iniciara su andadura hace una década, en el programa de acogida de defensoras y defensores de derechos humanos han participado 30 personas, la mayoría mujeres, procedentes de Colombia, Perú, Honduras, Guatemala y Sahara.
Según ha informado la responsable de comunicación de CEAR-Euskadi, Naiara Gutiérrez, el programa tiene dos objetivos principales: ofrecer "un espacio seguro" a las personas defensoras de derechos humanos y contribuir, a través de una agenda política, al fortalecimiento de las redes internacionales de protección.
En total, 13 organizaciones vascas han participado en la iniciativa. "A los activistas se les ofrece acompañamiento cuando están aquí, les acompañamos en sus procesos de cuidado y completamos la agenda política con ellos. Cuando vuelven a su país de origen hacemos un seguimiento de la situación de esa persona y de su colectivo para que sigan defendiendo con seguridad los derechos humanos ", ha dicho Gutiérrez.
Este año, junto a Leiria Vay García, permanece acogida temporalmente otra mujer indígena procedente de la localidad Zenú de Colombia.
Según el representante de CEAR-Euskadi, tan importante como la estancia de aquí es "preparar bien el retorno seguro a sus países". Para garantizarlo, cuando regresan, se activa un programa de seguimiento, y, entre otros, una delegación vasca se desplaza a su lugar de origen para ofrecerles ayuda.
.