Sociedad -
Bizkaia
El Comité de Bioética pide más libertad para las personas usuarias de las residencias
Mediante un informe plantean modificar ciertas medidas una vez terminado el proceso de vacunación: aumentar el número de visitas, flexibilizar la movilidad y ampliar los grupos de convicencia.
EiTB MEDIA
Euskaraz irakurri: Bioetika Batzordeak askatasun handiagoa eskatu du erresidentzietako egoiliarrentzat
El Comite de Bioética de Bizkaia afirma, en un informe, fechado a 20 de febrero, sobre el impacto de la pandemia en las residencias, que ha llegado la hora de que las personas usuarias recuperen una parte de su libertad, "porque si no será demasiado tarde", según ha adelantado este viernes Radio Euskadi.
El informe valora el impacto de la pandemia en las residencias, y reconociendo la eficacia de las medidas en el control de la trasmisión, relata el sufrimiento de las personas usuarias y la limitación grave de sus derechos a la libertad y ejercicio de autonomía.
"Las personas mayores, dependientes y/o con discapacidad que viven en los centros residenciales han visto cómo sus derechos han sido limitados gravemente por las medidas y protocolos adoptados en relación con la covid-19, especialmente el derecho a la libertad y ejercicio de autonomía, con una afectación aún mayor que el resto de la población del exterior", dicen en dicho informe.
Además, critican que no han podido, ni pueden, participar en las decisiones que se han ido tomando y que les comprometen directamente, "tampoco han podido decidir libremente si querían cumplir o no las normas como el resto de la población, pues han estado especialmente vigiladas y condicionadas, y muchas de ellas ni siquiera han entendido bien qué estaba pasando".
"El resultado de esto se ha traducido en un gran impacto psicológico y emocional, al que se suma la pérdida de funcionalidad derivada de las medidas de aislamiento, la disminución de la estimulación sensorial y de la vida relacional. Se ha primado el valor salud, pero se ha perdido calidad de vida, y sentido de vida buena y realizada", denuncian.
Todo ello ha hecho que las personas que interactúan en el espacio residencial (profesionales, usuarias y familias), pongan grandes esperanzas en la vacunación, como momento de inflexión para hacer un cambio y recuperar parte de lo perdido hasta ahora.
La campaña de vacunación en residencias aún no se ha completado del todo, y es necesario ser prudentes y esperar algún tiempo para recoger evidencia de que la incidencia de casos baja y de que la gravedad de la enfermedad efectivamente es menor.
"En este tiempo de espera, no debemos bajar aún la guardia, pero sí podemos evitar actitudes excesivamente proteccionistas que pueden aportar mayor sensación de seguridad a los profesionales, pero que sin quererlo, también pueden aumentar el daño que sufren las personas que viven en los centros residenciales", señalan.
En ese sentido, tras la vacunación plantean modificar ciertas medidas:
-Que las visitas se más frecuentes y de más de una persona.
-Que las personas usuarias tengan más tiempo y movilidad en las salidas
-Ampliar los grupos de convivencia dentro de las residencias.
El Comité de Bioética de Bizkaia es una comisión consultiva de 20 personas compuesta por profesionales del ámbito de la medicina, psicología, enfermería, trabajo y educación social, sociología y abogacía.