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CORONAVIRUS
Euskadi vuelve al cierre perimetral de los territorios y de los municipios en rojo
Continúa la limitación de movilidad nocturna, el límite de agrupaciones de seis personas, y el cese de actividades a las 21:00. Las medidas entrarán en vigor este miércoles.
N. B. | EITB MEDIA
Euskaraz irakurri: Euskadi lurraldeko eta udalerri gorrien konfinamendu perimetralera itzuliko da
El Comité Asesor del LABI ha decidido este lunes decretar de nuevo el cierre perimetral de Euskadi, el confinamiento de los territorios históricos y para aquellos municipios que superen los 500 casos por 100 000 habitantes en 14 días con el fin de limitar la movilidad y frenar los contagios por coronavirus tras las fiestas navideñas. Las nuevas restricciones entrarán en vigor el miércoles y tienen una vigencia de 20 días.
En la actualidad estaba vigente el cierre perimetral de Euskadi aunque se permitía la movilidad entre municipios y provincias. Ahora se ha acordado mantener el cierre de la comunidad y limitar ese movimiento también entre provincias. Además se ha decidido el confinamiento perimetral de los municipios en zona roja, cuyos habitantes no podrán salir del municipio, ni acudir al colindante. A día de hoy son nueve los municipios que están en "zona roja".
Continúa en vigor la limitación de movilidad nocturna de 22:00 a 06:00, el límite de agrupaciones de seis personas, y el cese de actividades a las 21:00, así como la limitación de aforos en establecimientos comerciales.
La consejera de Salud, Gotzone Sagardui, ha dado a conocer las nuevas medidas tras la reunión del consejo asesor del Plan de Protección Civil de Euskadi (LABI) presidido por el lehendakari, Iñigo Urkullu. Este foro interinstitucional se ha reunido tras el encuentro de la mesa técnica, que ha analizado la situación de la covid-19 en una jornada en la que la Comunidad Autónoma ha entrado en alerta naranja, tras registrar 560 nuevos casos (51 más), y subir la positividad al 5,2 % (una décima más).
Sin embargo, se mantiene el horario de cierre de la hostelería y restauración, y de juego y apuestas, entre las 20:00 y las 06:00 y el cierre de estos establecimientos en municipios con tasa superior a 500 casos por 100 000 habitantes en 14 días.
El LABi ha dado luz verde a la limitación del máximo de aforo en centros de culto en un 35 %, la suspensión de ensayos y actuaciones músico-vocales, los aforos en establecimientos comerciales de más de 150 metros cuadrados se reducen al 40 %, y en los que cuenten con una superficie de hasta 150 metros cuadrados el aforo deberá ser del 60 %.
Se permitirá la reanudación del deporte escolar en los municipios que no estén en rojo, únicamente en entrenamientos que, en todo caso, deberán organizarse en grupos de seis personas como máximo sin variar su composición y no pudiéndose hacer uso de vestuarios.
Además, para las localidades con Tasa de Incidencia inferior a 500 casos por 100 000 habitantes, se prmitirá la reapertura del sector de juego y apuestas, en condiciones de aforo, horarios y medidas preventivas similares a las que se aplican al sector hostelero.
El LABI ha concluido que la situación epidemiológica "es preocupante y configura un escenario de amenaza". "Se confirma una tendencia ascendente en un contexto de alta incertidumbre", ha asegurado Sagardui.
En este sentido, la consejera ha subrayado la paralización de la tendencia decreciente desde mediados de noviembre en Euskadi con una tendencia al alza en los últimos días que "podría intensificarse por el efecto del factor navideño".
También ha resaltado el rápido incremento de las tasas de incidencia en otras comunidades autónomas y países de nuestro entorno; y la detección en Euskadi de varios casos de la cepa mutada en el Reino Unido.
Según ha recordado la consejera, la respuesta a la segunda ola permitió reducir la Tasa de Incidencia desde el pico de 845 casos por 100 000 habitantes el 11 de noviembre, hasta los 235, el 29 de diciembre. Las medidas adoptadas entonces "evidenciaron su alta eficacia" y es por eso que la recomendación de la Comisión Técnica del LABI ha sido la de aplicar un bloque de medidas similar, y hacerlo cuando los datos de incidencia son más bajos para intensificar su capacidad preventiva.
La Comisión Técnica del LABI ha considerado que situar en 500 casos cada 100 000 habitantes el indicador de una situación local de alarma extraordinaria es una medida "eficaz" que permite una "intervención selectiva, allá donde resulta más necesaria". Contribuye, asimismo, al refuerzo de la concienciación ciudadana y de la acción preventiva en su conjunto.