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SENTENCIA
Un hombre de 61 años condenado a 5 años de cárcel por violar a una mujer en Pamplona
La sentencia puede ser recurrida ante el TSJN. La Audiencia de Navarra impone además al condenado el pago de 12 000 euros a la víctima y la prohibición de acercarse a menos de 300 metros.
AGENCIAS | REDACCIÓN
Euskaraz irakurri: 5 urteko kartzela zigorra ezarri diote Iruñean emakume bat bortxatu zuen gizon bati
La Sección Primera de la Audiencia de Navarra ha condenado a 5 años de prisión a un hombre de 61 años por violar a una mujer en una vivienda en Pamplona.
La sentencia, que tiene en cuenta la eximente incompleta de embriaguez y puede ser recurrida ante el Tribunal Superior de Justicia de Navarra, impone además al acusado el pago de una indemnización de 12 000 euros a la víctima y la prohibición de acercarse a menos de 300 metros ni comunicarse con ella durante 8 años.
Además, el tribunal ha impuesto al procesado la medida de 5 años de libertad vigilada, que se ejecutará con posterioridad al cumplimiento de la pena de prisión.
En el juicio, celebrado el pasado 20 de octubre, la Fiscalía solicitó una condena de 9 años de cárcel, a la que se adhirió la acusación particular, mientras que la defensa reclamó la absolución y, subsidiariamente, la estimación de la eximente de embriaguez.
La sentencia precisa que el procesado y la víctima, que tenían amistad desde hacía algunos años y, en ocasiones, habían mantenido relaciones sexuales de común acuerdo, quedaron en un bar de Pamplona el 11 de agosto de 2018, desde de que, junto a una amiga de la denunciante, fueron a cenar a un local próximo.
Terminada la cena se quedaron solos y sobre las 00:30 horas se dirigieron a la vivienda que el acusado compartía con otras personas, que en ese momento no estaban en ella, donde estuvieron hablando y bebiendo "numerosas cervezas".
En un momento dado, añade el fallo, al regresar ella del baño él le "agarró del pelo y la tiró boca arriba sobre la cama, donde le pegó en la cara” y, tras sujetarla de los brazos, la violó a pesar de la oposición de ella, "que llegó a pegar en el labio al procesado".
En el transcurso de la agresión la mujer gritó solicitando "ayuda" y golpeó la pared para que lo oyeran los vecinos, hasta que en un momento determinado logró salir de la vivienda y llamar a SOS Navarra, algo que también hizo un vecino que había oído los gritos de auxilio.
Los magistrados consideran probado que "el procesado y la denunciante habían ingerido numerosas bebidas alcohólicas con anterioridad al momento de los hechos", motivo por el cual el procesado se encontraba "en estado de embriaguez" y presentaba "una afectación muy importante de su capacidad".
Por su parte la víctima sufrió un trastorno de estrés postraumático, por lo que requiere de tratamiento psiquiátrico.