Pacientes obesos con hígado graso tienen más riesgo al infectarse de COVID-19

Los pacientes con obesidad e hígado graso con inflamación presentan un mayor riesgo tras la infección por COVID-19. Según un estudio de la Sociedad Española de Obesidad (SEEDO) en el que participado CIC bioGUNE, el 80 % de los pacientes con forma grave de infección por COVID tienen obesidad y, dentro del amplio abanico de síntomas, un porcentaje considerable de pacientes presentan algún tipo de fallo hepático.

La enfermedad esteatohepatitis no alcohólica o hígado graso con inflamación, caracterizada por inflamación y fibrosis hepática, está asociada a la obesidad y afecta a 1.900 millones de personas en el mundo.

El estudio que ha sido liderado por el laboratorio Molecular Metabolism de Ruben Nogueiras, investigador del Centro Singular de Investigación en Medicina Molecular y Enfermedades Crónicas de la Universidad de Santiago de Compostela (CiMUS y del CIBER de Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición-CIBEROBN), y el de Liver Disease de Malu Martínez Chantar, investigadora de CIC bioGUNE y CIBER de Enfermedades Hepáticas y Digestivas (CIBEREHD), ha sido publicado en la revista internacional Journal of Hepatology. 

Los resultados han demostrado que en los pacientes con obesidad y esteatohepatitis no alcohólica se identifica una expresión más elevada de ACE2 (Angiotensin-converting enzyme 2), el receptor celular del virus, y de Tmprss2 (Transmembrane protease serine 2), una molécula que facilita la unión de las membranas del virus y la célula. Los doctores Nogueiras y Martínez Chantar afirman que los pacientes con estas enfermedades presentan "una maquinaria de entrada del virus muy eficaz", lo que aumenta su vulnerabilidad en caso de infección.

El estudio también ha identificado que esta maquinaria de entrada del virus no está elevada en pacientes con obesidad y esteatosis hepática, ni en pacientes con obesidad y diabetes tipo 2, enfermedades que también están muy ligadas.