Sociedad -
Vertedero de Zaldibar
Los responsables conocían el mal estado del vertedero, pero no pararon la actividad
EiTB ha tenido acceso al auto en el que la jueza imputa por homicidio imprudente al dueño de Verter Recycling y los otros dos responsables del vertedero.
EITB.EUS
Euskaraz irakurri: Arduradunek jarduerari eutsi zioten, zabortegian arrakalak agertu zirela jakin arren
La jueza del Juzgado de Durango que instruye el caso del derrumbe del vertedero de Zaldibar imputa a los tres responsables de Verter Recycling –José Ignacio Barianaga, Arrate Bilbao y Juan Etxebarria- por un delito de homicidio imprudente, porque sabían de la situación del vertedero y, a pesar de ello, "no se adoptó ninguna medida de seguridad, ni se paró la actividad".
Según el auto al que ha tenido acceso EiTB, uno de los trabajadores sepultados, Joaquín Beltrán, "vio las grietas y avisó a los responsables", por lo que la empresa pidió un informe topográfico.
El escrito de la jueza afirma que "los tres imputados eran conocedores de la situación", ya que el mismo día de los hechos les llegó un correo electrónico que la empresa topográfica envió al ingeniero de Verter Recycling, donde advertía de que existían "grietas y un escalón de 20 cm". Sin embargo, no suspendieron la actividad en el vertedero, que se derrumbó unas horas después.
El dueño y los otros dos altos cargos de Verter Recycling fueron detenidos el pasado martes 21 de julio por la Ertzaintza en Eibar y este pasado jueves fueron puestos a disposición de la jueza de Durango.
La magistrada decretó su puesta en libertad provisional con medidas cautelares. Les han retirado el pasaporte y deberán comparecer en los juzgados una vez al mes.
El derrumbe del vertedero de Zaldibar se produjo el 6 de febrero y sepultó a dos empleados, Joaquín Beltrán y Alberto Sololuze, cuyos cuerpos permanecen desaparecidos entre los escombros pese a los trabajos de búsqueda realizados desde entonces.