Sociedad -
Audiencia Nacional
Montano insiste en que no ordenó el asesinato de Ignacio Ellacuría y otros jesuitas
El juicio por la matanza de El Salvador ha quedado visto para sentencia. La acusación particular pide 150 años de prisión para el excoronel Inocencio Montano.
Agencias | Redacción
Euskaraz irakurri: Montanok berretsi egin du ez zuela Ellacuriaren eta gainerako jesuiten hilketa agindu
El excoronel y exviceministro de Seguridad Publica salvadoreño Inocencio Montano ha defendido su inocencia y la de todos los hombres que formaban el alto mando militar a los que se acusa de ser los autores intelectuales detrás de la matanza de Ignacio Ellacuría y otros cuatro jesuitas en 1989 en la Universidad Centroamericana (UCA).
Montano ha aprovechado su alegato final ante el tribunal de la Audiencia Nacional para eximir de responsabilidad a todos los miembros de la cúpula militar, en especial a aquellos que formaban la promoción conocida como La Tandona, y asegurar que este crimen fue un "error gravísimo que hicieron los soldados".
El excoronel también se ha referido a los peritos y testigos que han declarado en su juicio, a los que ha acusado de mentir y de hacer interpretaciones erróneas.
Según la versión del excoronel, el informe de la Comisión de la Verdad, que insiste que fue escrito en la UCA, comprometía a La Tandona y les catalogaba como "verdaderos delincuentes, secuestradores, ladrones, violadores y asesinos vulgares".
Montano ha defendido que este grupo, que sigue existiendo y del que aún forma parte, es una organización social integrada por personas defensoras de los derechos humanos, lo que contrasta con la versión de la Fiscalía, que en la sesión de ayer señaló que los miembros de La Tandona dirigieron el país de facto durante la guerra civil y era "la tanda de militares más corrupta de El Salvador".
El excoronel, con constantes referencias a su catolicismo, ha manifestado que se consideraba amigo de Ellacuria (el jesuita rector de la UCA asesinado) y que nunca estuvo en contra de la paz. "Nosotros no estábamos contra la paz, estábamos cansados de balas", ha añadido.
Por último, el exviceministro ha reiterado que no estuvo en ninguna reunión donde se diera la orden de matar a los jesuitas, aunque se hablara de controlar a los líderes de la subversión.
Durante esta última sesión del juicio, que ha quedado visto para sentencia, la defensa ha expuesto sus conclusiones, en las que considera que las pruebas aportadas son insuficientes para condenar a Montano, para el que ha pedido la absolución por el asesinato de los cinco jesuitas españoles, mientras la acusación pide 150 años de prisión.
Por su parte, las acusaciones particulares han ratificado las conclusiones de la Fiscalía, donde se pedían una sentencia condenatoria contra Montano al "quedar claramente acreditada" su participación directa en la masacre.