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Juicio
Una perita señala a Montano: "Preparó, ordenó y encubrió la matanza de jesuitas"
La experta, en el juicio de la Audiencia Nacional, ha apuntado que fue uno de los tres mandos que prepararon, ordenaron y encubrieron los asesinatos, en 1989.
Agencias | Redacción
Euskaraz irakurri: Aditu batek Montano seinalatu du: "Jesuiten sarraskia prestatu eta agindu zuen"
Una perita ha apuntado al excoronel Inocente Montano como uno de los tres mandos que prepararon, ordenaron y encubrieron los asesinatos de los cinco jesuitas en El Salvador en 1989, entre ellos el vasco Ignacio Ellacuría, porque las negociaciones con el FMLN, impulsadas por los sacerdotes, barajaban quitarles su poder.
Terry Karl, de la Universidad de Stanford (Estados Unidos), elaboró dos informes para el juez Eloy Velasco. Los informes, detallados este lunes en el juicio, en la Audiencia Nacional, implicaban al exviceministro como miembro clave en la masacre del 16 de noviembre de 1989.
Las más de cinco horas y media de declaración, la más larga hasta la fecha, evidencian la importancia que el relato de esta experta tiene en el juicio para arrojar luz sobre el papel de Montano, que se enfrenta a 150 años de prisión. Karl lo ha situado en el nivel más alto de responsabilidad antes, durante y después de la masacre.
La orden, de tres militares
Tras escuchar a otros peritos y testigos mencionar los nombres de los militares que ordenaron los asesinatos, Karl ha reducido ese grupo a solo tres: el jefe del Estado Mayor, René Ponce, y los viceministros Zepeda y Montano "ejercieron el liderazgo en el crimen y el encubrimiento".
Para la experta, fue "un asesinato premeditado y planificado". La clave estaba en los ataques contra los jesuitas en prensa y radio; el propio "Montano dijo que eran líderes del FMLN", y se llegó al punto de publicar una carta en un diario pidiendo la captura y ejecución de varias personas como cabecillas de la guerrilla: "El primer nombre era Ellacuría".
Para Karl, se trató de "una operación psicológica", ya que "no era fácil mandar a un militar a asesinar a un sacerdote"; por eso la idea que introdujeron en los medios fue: "Hay que matar a esa gente, porque son líderes del FMLN".
Tras verificar que Ellacuría había regresado a El Salvador, Montano preparó un perímetro, a su alrededor, el día previo a la tragedia, con sus fuerzas. Ello acredita, en su opinión, que todo fue diseñado ante de la reunión clave del día 15 de noviembre, en la que se dio la orden de ejecutar a Ellacuría, y en la que ha situado a Montano, quien era un "líder" dentro de La Tandona, el grupo de militares que dirigían de facto el país y guardaban un "código de silencio", para no delatarse jamás.
La orden de ejecución se dio el 15 de noviembre. En una primera reunión, con muchos militares, el alto mando afirmó, sin nombrar a los jesuitas, que había que matar a los cabecillas del FMLN; y eso, a juicio de la perito, tras la campaña previa contra los jesuitas, significaba "luz verde para matar a los sacerdotes".
Luego, un pequeño grupo llamó al excoronel Guillermo Benavides, y le dio una orden formal, no escrita: "Vamos a matar a los cabecillas del FMLN, y en tu sección, como director de la Escuela Militar, te corresponde asesinar a Ellacuría, y no dejar testigos". Tras ello, llegó el encubrimiento.
Según Karl, ordenaron la ejecución para que La Tandona mantuviera su poder. Ellacuría tenía el visto bueno del FMLN para impulsar una negociación, pero, sobre todo, de los oficiales jóvenes de la Fuerzas Armadas, cuya "demanda número uno era acabar con las posiciones de poder de La Tandona", porque estaban hartos de su "corrupción y concentración de poder, además de que veían que el manejo de la guerra no era bueno".
Otro perito niega la implicación de su "amigo" Montano
En contraposición a ello, un excomandante salvadoreño que ha actuado como perito en el juicio ha negado la implicación de Montano, "amigo" y "compañero" suyo de La Tandona. Se trata de Mauricio Ernesto Vargas, ahora diputado por el partido conservador ARENA.
En un momento de su declaración, la acusación particular le ha preguntado si tiene amistad con el acusado, por unas manifestaciones que realizó en un diario salvadoreño: "Soy amigo de mis amigos, pero soy más amigo de la verdad", ha respondido. Sin embargo, la letrada le ha pedido que fuera más explícito sobre si tiene o no amistad con Montano. "Siempre la he tenido, no lo voy a negar", ha afirmado entonces.