"No he dejado de luchar por la causa que me obligó a huir de mi país"

La desaparición de uno de sus hermanos cuando estaba custodiado por la polícía, ha marcado la vida de esta mujer de 53 años. Ha colaborado en numerosas organizaciones de derechos humanos tratando de conocer qué ocurrió con su hermano y con otros muchos compatriotas de los que no se sabe nada, después de ser detenidos por la policía. Su lucha, su búsqueda se convirtió en incómoda y eso le convirtió a ella en objetivo. Sufrió un atentado del que logró sobrevivir y tuvo que huir de Honduras, dejando atrás a su familia. No quería que sufrieran el dolor por otra desaparición o muerte.

Con la ayuda de CEAR aterrizó en Euskadi. Obtuvo el reconocimiento de refugiada, pero eso no ha supuesto que el camino en su nueva vida haya sido fácil, sobre todo en lo que se refiere al empleo y la vivienda. Lleva cuatro años residiendo en la CAV, pero no ha abandonado su lucha. Ella, como otros compatriotas que también han tenido que huir de Honduras, siguen trabajando por encontrar a sus seres queridos.

En esta Crónica de Euskadi Fin de Semana, también hemos querido conocer el testimonio de un cooperante que trabaja tratando de ayudar a los refugiados que intentan lograr una vida mejor en Europa. Nick Garner, es miembro de la ONG Lava Proyect y actualmente trabajan en Lesvos, en el campo de refugiados de Moria. Lavan la ropa de los refugiados del campo para evitar que la sarna se extienda, pero ellos mismos reconocen que hacen los que pueden. Apenas llegan a atender a algunas familias. En Moria viven más de 20.000 reugiados, cuando se creó para 4000. La mayoría de ellos, son niños, muchos menores no acompañados. Nick Garner denuncia además que el incremento del 20% de la población de la isla, ha hecho que aumente la tensión entre refugiados, locales y las distintas administraciones.