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Coronavirus
Estancias cortas y control de aforo: así se podrá ir a las playas vascas en verano
El Departamento de Salud ha editado una guía con recomendaciones sobre la utilización de las playas; en ella, apela al papel "activo y responsable de la ciudadanía", ante la COVID-19.
Agencias | Redacción
Euskaraz irakurri: Egonaldi laburrak, eta edukiera-kontrola: horrela joango gara hondartzara udaran
El Departamento de Salud del Gobierno Vasco ha editado una guía con recomendaciones y consejos sobre la utilización de las playas, en la que apela al papel "activo y responsable de la ciudadanía", para su buen uso y para evitar contagios de la COVID-19. Entre las recomendaciones que realiza, se encuentra la de reducir el tiempo de estancia en los arenales, para que sea como máximo de entre dos y tres horas, y la posibilidad de establecer controles de aforo.
El Departamento de Salud advierte que, debido a la suspensión de actos y celebraciones, este verano las playas serán, previsiblemente, los lugares de ocio y esparcimiento donde se va a congregar un mayor número de personas.
Recuerda que la principal vía de transmisión del coronavirus en playas, ríos, lagos y piscinas es a través de secreciones respiratorias, que se generan con la tos y los estornudos y el contacto entre personas.
Aunque la infección por contacto con el agua se ha considerado "muy poco probable", las actividades recreativas implican, en ocasiones, que no se respeten las medidas de distanciamiento social, asegura la guía, que explica que el efecto de dilución y la presencia de sal en el mar son factores que probablemente contribuyan a una disminución de la carga viral de la COVID-19 y a su inactivación.
En cambio, en agua dulce y no tratada, como ríos, lagos y pozas, la supervivencia del virus puede ser superior a la del mar, por lo que se deben extremar las precauciones para evitar aglomeraciones.
Si bien no existen estudios sobre la prevalencia del virus en la arena, la radiación ultravioleta solar y la alta temperatura "son favorables para la inactivación" de los agentes patógenos.
En cuanto a las aguas residuales, se considera que, aunque el virus se excreta a través de las heces, "existe escasa evidencia sobre su infectividad".
En la guía, se subraya que la persona que tenga síntomas compatibles con la COVID-19, como fiebre, tos o problemas respiratorios, no acuda a las playas.
Estancias máximas de entre dos y tres horas
Recomienda estancias más cortas, de un máximo de dos a tres horas, ya que es una forma de reducir aglomeraciones y de compartir el espacio.
En la playa o zona de baño, se deberá mantener al menos una distancia de dos metros con las personas con las que no se conviva, tanto en el agua como fuera.
Se aconseja lavarse las manos frecuentemente, y evitar tocarse ojos, nariz y boca, además de cubrirse cuando se tosa y estornude con un pañuelo desechable o con la parte interna del codo.
Se pide que no se compartan toallas y que se laven al llegar a casa, así como los trajes de baño, y que se vigile a los menores, para que cumplan con las medidas preventivas.
Control de aforos
Las autoridades competentes valorarán en cada playa las medidas a implantar, teniendo en cuenta los accesos para ordenar las entradas y salidas.
En las zonas de baño que sea posible, se implementará un sistema de control de aforos, y en las de mayor uso se informará periódicamente, a lo largo del día, del nivel de ocupación.
Entre esas medidas probables que deben valorar los gestores de las playas, se incluye la posibilidad de fijar franjas horarias que prioricen a determinados grupos de edad, a ciertas horas.
En las playas en las que el arenal quede muy reducido en marea alta, se podrán establecer recomendaciones o normas de uso para estos períodos.
Además, también se tendrá en cuenta la posibilidad de prohibir actividades deportivas de grupo en la arena en determinadas horas, y se regularán las actividades acuáticas deportivas y de ocio.
Los baños y aseos contarán con los productos higiénicos necesarios, y solo podrá acceder al interior una persona.
Se eliminarán las duchas de vestuarios, y no se podrá hacer uso de las fuentes de agua.
También se recomienda la eliminación de hamacas, toldos y sombrillas proporcionados por servicios de la playa.