Sociedad -
Desprendimiento en Zaldibar
La Diputación refuerza la seguridad en la AP-8 ante la inestabilidad en Zaldibar
El pasado miércoles comenzó la construcción de un muro de contención. Además, se instalará una pantalla dinámica anti-aludes, formada por una malla metálica capaz de soportar grandes empujes.
Agencias | Redacción
Euskaraz irakurri: Aldundiak segurtasun neurriak indartu ditu AP-8an Zaldibarren, luizien arriskuagatik
La Diputación de Bizkaia ha reforzado las medidas de seguridad en la autopista AP-8 a su paso por Zaldibar, afectada por el desprendimiento de miles de toneladas de residuos el pasado día 6, ante el riesgo de nuevos deslizamientos por la inestabilidad del terreno.
La monitorización continua realizada por los geólogos revela que la masa de residuos deslizada tras la rotura del vertedero no es estable, aunque no se han producido desplazamientos significativos en los once días transcurridos desde el desprendimiento, que provocó la desaparición de dos trabajadores, según ha informado este lunes la Diputación.
Los técnicos consideran que la inestabilidad del terreno podría manifestarse en forma de nuevos deslizamientos si cambian las condiciones del entorno, principalmente por la lluvia. Así, la Diputación ha adoptado medidas para contener el movimiento de la masa de residuos, protegiendo la seguridad de los usuarios de la autopista.
El pasado miércoles, 12 de febrero, comenzó la construcción de un dique de escollera junto a la calzada de la autopista en sentido San Sebastián, que tendrá unas dimensiones de seis metros de alto por cincuenta de largo, con una inversión de 200.000 euros.
Además, se instalará una pantalla dinámica anti-aludes, formada por una malla metálica capaz de soportar grandes empujes, con una superficie de 75 metros cuadrados.
Para instalar esta malla en la parte final de la vaguada que desemboca en la autopista, previamente se deberán retirar unos 6.000 metros cúbicos de residuos depositados en la cabecera del deslizamiento.
El desprendimiento mantuvo cortado el tráfico en la AP-8 y en la variante de Ermua durante 15 horas, hasta las 07:00 horas del viernes 7 de febrero, generando importantes problemas de tráfico al tratarse de dos vías prioritarias de la red de carreteras de Bizkaia.
Desde entonces, la circulación en la autopista se realiza mediante un bypass de dos kilómetros en la calzada sentido Bilbao, y se va a mantener cortada al tráfico la vía en sentido contrario hasta que esté garantizado que ya no pueden caer más vertidos sobre la autopista.
Desde la reapertura de la AP-8 al tráfico en la madrugada del 7 de febrero, la Diputación mantiene activo un protocolo de cierre de la autopista y de la variante de Ermua, elaborado y coordinado con el Gobierno Vasco, que se activaría cuando el sistema de monitorización del vertedero advirtiera la posibilidad de que se pudiera producir un deslizamiento.
En ese momento se activaría una prealerta que movilizaría los recursos necesarios por parte de Diputación y de la Ertzaintza, y si el equipo técnico determinara que el riesgo de desprendimiento es real, se activaría la alerta, cortando inmediatamente la autopista en los dos sentidos en el bypass.