Sociedad -
Reportaje - 25N
Violencia machista en las redes: Bofetadas virtuales
Insultos, amenazas, ciberacoso, sextorsión… Al igual que en la calle, las mujeres sufren la violencia sexista también en la red. Frente a ello, miles de activistas feministas claman por la igualdad.
Eider Garaikoetxea | EITB.EUS
Euskaraz irakurri: Indarkeria matxista sare sozialetan: ukabilkada digitalak
Un grupo de chavales de Albacete conversa por WhatsApp sobre "marcarse una manada", 40 hombres siguen en directo una violación en Chicago por Facebook Live y ninguno de ellos lo denuncia, o el caso de la twittera Amanda Romero a quien robaron unas fotos y las subieron a ForoCoches bajo el hilo OSFO (¿os la follarías?) publicando, además, sus datos personales. Son algunas caras de una misma realidad: la violencia machista en las redes sociales.
Vivimos en una sociedad profundamente digitalizada y conectada: en el mundo ya hay más móviles que habitantes y el uso de las redes sociales ronda el 60 %, según datos del informe 'Sociedad Digital en España 2017' de la Fundación Telefónica.
Como ocurre en la calle, la red está llena de agresiones sexistas. Un tuit o un vídeo robado de carácter sexual no deja moratones, pero duele igual o incluso más.
Las redes sociales tienen, de hecho, varias características que pueden facilitar y multiplicar los efectos de la violencia machista. En primer lugar, su escala o extensión: un contenido compartido puede llegar a miles, cuando no millones de personas, y lo puede hacer, además, a una velocidad vertiginosa (simple tuit puede convertirse en pocas horas en la tormenta digital perfecta). A todo ello se suma la temporalidad: podemos estar conectados a la red las 24 horas del día, los siete días de la semana. Por lo tanto, el acoso puede convertirse en algo permanente. También permite el anonimato, por lo que los agresores o acosadores se esconden tras él y actúan impunemente. Su identificación resulta a veces muy difícil, y en ocasiones, depende de la buena voluntad (o no) de las grandes plataformas sociales (Facebook, Twitter…). Hay más: Google no olvida, o en el mejor de los casos, le cuesta olvidar. Aunque desde 2014 está reconocido el derecho al olvido, hacer eliminar a los buscadores contenidos que atenten contra las mujeres es una tarea larga y costosa.
Acudimos a la Factoría Lila en Bilbao para charlar sobre todo esto su coordinadora, la periodista y feminista Irantzu Varela. ¿Es la violencia machista más dañina en las redes sociales? Varela lo tiene claro: "Lo que hacen las redes es reflejar la realidad que hay ahí fuera. Las redes son machistas, homófobas, tránsfobas o racistas porque lo es la sociedad", y pone un ejemplo: "Fíjate qué comparación más bestia: Si yo hago una salvajada con un animal, lo grabo en vídeo y lo público, se corta inmediatamente. Mis contactos de WhatsApp me dirían: '¿Pero qué haces? ¿Estás chiflada?' Sin embargo, pones una violación múltiple a una chavala de 18 años entre cinco tíos y tus redes funcionan… para que algo se convierta en viral, no hacen falta teléfonos hacen falta personas que le den a reenviar", concluye.
Y, desgraciadamente, haberlos haylos, y no son ni pocos, ni están aislados. "Hay gente a la que le pagan para que trolee a las feministas. Hay mujeres que han puesto denuncias y me han escrito porque han descubierto que los que les insultan tienen la misma IP que algunos de los que me trolean a mí. Ahora se puede ser abiertamente antifeminista, machista o legitimador de la violencia machista y que te salgan colegas. Tienen cuentas, tienes hashtags, tienen líderes, y tienen inversiones millonarias en publicidad".
Varela posa ante el mural de Factoría Lila. Foto: Johanna Arzoz
ForoCoches, una de las 50 webs más visitadas del Estado y el foro de habla castellana más numeroso (310.000 cuentas activas, y con el 90 % de usuarios hombres), es uno de los hervideros de la caverna machista y misógina. Los datos personales y la fotografía de la víctima de la violación múltiple de sanfermines se publicaron en este foro. Aunque se necesita invitación para entrar, basta realizar una simple búsqueda en Google para encontrar miles de hilos en lo que lo más "bonito" que se dice de una mujer "es que se vaya a fregar". El lenguaje utilizado por la mayoría de los usuarios es marcadamente violento y abiertamente machista. En ForoCoches, toda aquella que defienda sus derechos y reivindique su libertad es una 'feminazi', y aquel que ose criticar actitudes de sus congéneres es fulminado con insultos como 'nenaza' o 'maricon'.
Pero no solo de ForoCoches vive el hombre (machista). Los 'machitrolls' o "machirulos' (como son apodados por el movimiento feminista) también están en Twitter, Facebook, Instagram… A Irantzu Varela, como al resto de mujeres con cierta visibilidad en las redes, le llegan insultos y amenazas todos los días. "Todos los insultos se podrían resumir en, por un lado, las salvajadas que dicen que van a hacer (violaciones, muertes violentas, etc), y por otro, dejarte claro que no les pareces ni siquiera violable, y tampoco follable...Se creen que para lo único que sirve una mujer es para complacer sus deseos, entonces creen que lo peor que te pueden decir es que no les gustas".
Algunos comentarios constituyen directamente un delito:
"Yo para encender el teléfono todos los días tengo que ser valiente, y eso es intolerable", añade Varela. De hecho, hay algunas mujeres que no aguantan la presión y abandonan las redes. Otras, como @barbijaputa, se valen del anonimato que brindan las redes para autoprotegerse.
El resto, "simplemente", toma medidas. Según un estudio de Amnistía Internacional de 2017, el 76 % de las mujeres afirman haber cambiado sus conductas y sus comportamientos en las redes por temor a recibir ciberacoso. Los datos del estudio son estremecedores: casi la mitad de las encuestadas que ha sufrido abusos dijo que eran de naturaleza misógina o sexista, y una cuarta parte afirmó que los abusos había incluido amenazas de agresión física o sexual.
"¡Y no pasa nada!"
Ante estos datos incontestables, Varela denuncia la nula respuesta institucional y judicial. "Me sorprende la candidez de la gente: ¿Habrás denunciado?, te preguntan... Si no le dieron protección a Maguette cuando fue a denunciar a su marido… ¿Qué me van a dar a mí?"
"A ver si nos caemos del guindo: la digital es una expresión más de una violencia estructural. Nos matan, y no pasa nada. Hemos tenido este año una semana en la que hubo cinco mujeres asesinadas, cuatro de ellas en 48 horas, y no pasa nada. ¿Hubo un consejo de ministros extraordinario? ¿Salió el Gobierno Vasco a decir que esto era una emergencia? ¿Quemamos las calles? No ¿Van a hacerme caso a mí porque me llaman de todo en las redes? ¡Claro que no! Tenemos las violencias que toleramos", añade.
¿Y cómo actúan Twitter, Facebook y el resto de redes sociales ante estos ataques? En principio, todas dan opción de bloquear o silenciar a los trolls, y en los casos más graves, se puede reportar "tuits o comportamientos abusivos", que pueden conllevar al cierre de la cuenta. Irantzu Varela dice que denuncia muchos todos los días, pero critica que en raras ocasiones tiene consecuencias: "En uno de los pocos casos que ocurrió, le cerraron la cuenta a uno porque me mandó una foto con una pistola y me dijo: 'Irantzu Varela sé dónde vives, te voy a matar'. Pero claro, ¿qué más necesitan? ¿Que venga y lo haga?".
No obstante, hay otras maneras de combatir el ciberacoso machista. Las feministas llevan años organizando talleres de autodefensa, tejiendo redes de cuidado colectivo y creando espacios seguros. En ciberseguras.org, por ejemplo, ofrecen recursos y herramientas para aprender sobre seguridad digital desde una perspectiva feminista. Por su parte, Alerta machitroll da la posibilidad de alertar sobre la presencia de un troll al resto de la comunidad.
TIPS PARA LA AUTODEFENSA CIBERFEMINISTA
Irantzu Valera nos da las claves para hacer frente a las agresiones y acoso machista en las redes, puntualizando que está bien tomar medidas de autodefensa, pero que lo realmente necesario es pedir a los hombres que dejen de acosar a las mujeres. Hay que señalar a quiénes nos están agrediendo y la ideología que hay detrás, que lo legitima.
- Antes de abrir una cuenta en una red social, piensa de qué y cómo vas a hablar, qué nivel de anonimato o exposición quieres tener, y cíñete a él. Decide tú.
- Hacer un trabajo personal para saber hasta qué punto te va a afectar lo que la gente diga de ti, y si merece la pena. Si no eres cándida cuando sales a la calle, no lo seas en las redes. En las redes hay que estar "armada" y preparada.
- No alimentes al troll. Hay gente en las redes que sigue a feministas para, ante la primera cosa que digas, insultarte y tu le retwittees, y así tener más seguidores.
- Si eres agredida/acosada, recurre a la autodefensa colectiva. Es algo que el movimiento feminista está haciendo muy bien: cuidarnos entre nosotras, protegernos entre nosotras, no insultarnos entre nosotras. No estás sola.
La marea feminista de las redes
COMBATIENDO EL MACHISMO DESDE LAS REDES
@IrantzuVarela. Con casi 41.000 seguidores en Twitter, esta portugaluja también colabora con EiTB, Pikara (con el consultorio feminista Aló, Irantzu!) o Público con su entrega semanal en formato vídeo "El Tornillo".
@albistetan. La profesora de la UPV y doctora en Comunicación, María Gonzalez Gorosarri, combate en Twitter la #presuntitis, la utilización incorrecta de la presunción por parte de los medios en las noticias sobre violencia machista.
Memes feministas. El humor como herramienta de lucha. Cerrada por Facebook en 2013 por infringir su política de "contenido inapropiado y/o pornográfico" y reabierta dos años después, 35.000 usuarias/os de Facebook disfrutan de divertidos memes que responden al ciberhumor sexista con la misma moneda.
Klitto!. Las periodistas Irati Urkiola, Ana Iruretagoyena y Malen Aldalur crearon en 2015 esta revista digital feminista en euskera para intentar llenar ese vacío. Una red de colaboradoras realiza entrevistas, reportajes o reflexiones sobre el feminismo íntegramente en euskera. Comparten en Twitter y Facebook.
@Barbijaputa. Casi 300.000 usuarias/os siguen a la feminista anónima más conocida del Estado. A golpe de tweet, aunque también tiene cuentas en Facebook e Instagram, atiza virtualmente al machismo. Además, cuenta con una columna en el diario.es y, desde abril de 2018, se la puede oír vía podcast en Radiojaputa.
Pikara Magazine. Desde 2010, el periodismo feminista vasco pasa necesariamente por este magazine digital creado por las periodistas June Fernández, Lucía Martínez Odriozola, Itziar Abad y Maite Asensio Lozano. Sus 120.403 seguidores en Facebook y 52.000 en Twitter lo atestiguan.
TowandaRebels. Las actrices Teresa Lozano y Zua Méndez crearon este canal de Youtube para dar su punto de vista del feminismo y acercarlo a la sociedad. Sus campañas #yotecreo, en torno al caso de "La Manada", o #holaputero sobre la prostitución femenina tuvieron gran repercusión.
@MKattalin. Si buscamos feministas euskaldunes, la periodista, escritora y activista Kattalin Miner es uno de los referentes. Es columnista de varios medios, entre otros, Berria.
Feminista ilustrada. Las andaluzas María Murnau y Helen Sotillos crean ilustraciones originales con frases divertidas pero llenas de reflexión. Las puedes encontrar en Instagram.
Sin embargo, si algo ha caracterizado la labor del movimiento feminista en la red durante los último años, ha sido las dinámicas de agitación y empoderamiento que ha sabido crear. Las redes sociales han ardido como nunca con hashtags como #MeToo, #NiUnaMenos o #YoSíTeCreo. Mujeres de diversos rincones del mundo, de diferentes clases y condición han clamado masivamente a favor de sus derechos y en contra de la lacra machista.
Aunque las feministas llevaban tiempo conectadas, uno de los hitos del ciberactivismo por la igualdad llegó en 2015 desde Argentina: nacía el hashtag #Niunamenos, bajo el que se organizaron las mayores manifestaciones contra los feminicidios de la historia del país. Aquella etiqueta, a la que se uniría después #Vivasnosqueremos, traspasó fronteras y se convirtió en un grito masivo contra la violencia machista.
Lejos de ser flores de un día, los hashtags feministas siguieron sacudiendo las redes… y entonces, llegó el #MeToo. Las denuncias por acoso sexual contra el productor de cine Harvey Weinstein empujaron a la actriz Alyssa Milano a publicar, el 15 de octubre de 2017, aquel tuit que dio la vuelta al mundo, y lo que es más importante, hizo que miles de mujeres se sintieran identificadas, contaran sus experiencias y señalaran a sus agresores.
Aquella marea digital era imparable, y eclosionó el 8 de marzo. Solo ese día, se escribieron en el Estado un millón de tuis relacionados con el feminismo. Después vinieron #YoSíTeCreo y #NoesNo como apoyo a la víctima de "La Manada". El hashtag #Cuéntalo, hermana del #MeToo en el Estado español, llegó a alcanzar los 3,5 millones de menciones en Twitter.
Según Irantzu Varela, "el feminismo ha sido el movimiento social que mejor ha utilizado las redes sociales. Una de las razones es porque es un medio de comunicación sin intermediación: no hay un señor al final de la cadena que te edita. Y por otra parte, porque hemos aprendido a utilizar el humor de una forma en la que se pueden decir cosas muchos más punkis que diciéndolas en serio". "Lo bonito", añade esta activista, "ha sido que estábamos un montón por el mundo luchando por lo mismo y nos hemos encontrado en las redes".
El movimiento, además, ha ido creciendo: "Hay tías que se han hecho feministas leyendo cosas en las redes sociales, pero luego se han ido a la calle el 8 de marzo, no se han quedado en Twitter", concluye Varela.
Solo hace falta echar un vistazo a la evolución del término "feminismo" en Google. Desde 2004, la búsquedas han ido subiendo, pero han crecido especialmente este último año, para llegar a su punto máximo en marzo de 2018 (alcanzó los 100 puntos, el punto máximo de popularidad de un término, según Google Trends).
Evolución de las búsquedas del término 'feminismo' en Google. Fuente: Google Trends
"¿Sabes qué nos falta?", nos pregunta Varela, "que los hombres pongan en práctica el discurso de tolerancia cero con el machismo y la violencia contra las mujeres en sus círculos de hombres. Por ejemplo, que les digan 'no me mandes estas cadenas de WhatsApp sexistas' o que dejen de seguir a tíos que comparten mierdas que legitimen la violencia machista. El día que eso ocurra daremos un gran paso".