Sociedad -
El drama de los refugiados
El 'Aquarius' y dos barcos italianos con 629 inmigrantes ponen rumbo a Valencia
400 de los 629 migrantes que viajaban a bordo del 'Aquarius' han sido trasladados a dos buques italianos antes de poner rumbo a Valencia, adonde llegarán en cuatro días.
AGENCIAS | REDACCIÓN
Euskaraz irakurri: 'Aquarius'eko etorkinak Valentziara bidean dira, Italiako bi ontziren laguntzarekin
El barco 'Aquarius' de la ONG SOS Mediterranée y de Médicos Sin Fronteras (MSF), junto a dos naves italianas que transportan a los 630 inmigrantes rescatados, ha partido esta noche rumbo a Valencia, después de 48 horas detenidos ante la negativa de Malta e Italia de abrirles un puerto.
La embarcación emprendió viaje hacia el puerto de Valencia sobre las 21:00 hora italiana (19:00 GMT).
El barco, que permanecía desde el domingo a la espera de instrucciones con 629 inmigrantes rescatados el fin de semana, trasladó a un buque de la Marina y a una patrullera de la Guardia Costera italianas a 400 de ellos para aligerar la ocupación ante su inminente marcha.
El Gobierno español propuso este martes recibir a esa nave, a la que Italia y Malta habían prohibido atracar en sus puertos, en las instalaciones portuarias de Valencia, adonde se les espera en cuatro días.
Los cooperantes de SOS Méditerranée y de Médicos Sin Fronteras, a bordo de 'Aquarius', habían advertido de que la travesía podría ser crítica e insegura pues el barco había superado su aforo y, además, las condiciones meteorológicas estaban empeorando.
Por ello todos los inmigrantes han sido repartidos en las tres naves que llegarán al puerto valenciano: la Aquarius, con 229 personas a bordo, y una de la Marina italiana y la "Dattilo" de la Guardia Costera, que se repartieron los 400 restantes.
Entre estos inmigrantes rescatados en alta mar hay 123 menores no acompañados, 11 de ellos niños, y además siete mujeres embarazadas.
Todos han sido ya informados de que no llegarán Italia sino a la vecina España pero lo agradecieron igualmente, pues su verdadero temor es tener que regresar al país del que zarparon, Libia, descrito como un infierno de violencia y traficantes de personas.
Los barcos contarán con personal del Cuerpo de Socorro Italiano de la Orden de Malta y del Fondo de Naciones Unidas para la infancia (UNICEF) y para garantizar la asistencia en caso de emergencia en la travesía se han avisado a los países por los que podrán pasar.
Las ONG preferían que los inmigrantes fueran desembarcados en el puerto seguro más cercano para permanecer en la zona y seguir salvando vidas pues la marcha a Valencia "reduce mucho la capacidad de salvamento" en la peligrosa ruta del Mediterráneo Central.
De hecho la organización Sea Watch, la única que este martes operaba en las aguas frente a Libia, intervino en un naufragio en el que murieron al menos doce personas y se rescataron otras 41, gracias a un aviso de un buque de la Marina estadounidense.
"Esto es lo que ocurre cuando no hay suficientes efectivos de rescate", recriminó en su perfil de Twitter la ONG.
El Gobierno italiano no acepta lecciones de España y Francia
Entre tanto, la negativa de Italia a recibir al 'Aquarius' ha suscitado un cruce de reproches entre distintos países europeos, a los que Roma reclama el reparto de los inmigrantes que llegan desde África y la revisión del Protocolo de Dublín, que establece normas para ello.
En España, la ministra de Justicia española, Dolores Delgado, afirmó que la asistencia a ese barco supone cumplir con la ley internacional pero al mismo tiempo no descartó que "acaben existiendo responsabilidades penales internacionales" por la actuación de Italia.
Palabras duras llegaron también desde Francia pues su presidente, Emmanuel Macron, denunció el "cinismo" y la "irresponsabilidad" del Gobierno de Italia en la gestión del Aquarius y expresó su intención de hablar con las autoridades italianas, españolas y maltesas.
Pero no menos vehemente fue la postura del nuevo Gobierno de Italia, una coalición entre el antisistema Movimiento 5 Estrellas y la ultraderechista Liga, que con esta nueva estrategia ha dejado claro que no permitirá que las ONG sigan desembarcando en el país inmigrantes rescatados en el mar.
Su vicepresidente Luigi di Maio, consideró "vergonzoso" que Francia y España "den lecciones" tras el rechazo al barco y avanzó que "nada será como antes" en materia migratoria.
"Francia y España han cerrado sus puertos desde hace tiempo (...) es vergonzoso que los representantes de estos países vengan a darnos lecciones de moral por pedir a nuestros socios europeos repartir los inmigrantes que llegarán en verano", dijo en Facebook.